Para pescar black bass con educación, ¡pruebe la pesca con mosca!

Pesca del black bass con mosca © Antonin Perrotte-Duclos

Las aguas públicas repletas de black bass son muy populares entre los pescadores. Sin embargo, la presión pesquera hace que estos peces sean muy difíciles de atraer con técnicas convencionales. La pesca a mosca facilita la captura de estos educados peces.

Un enfoque diferente

Los black bass, que ven pasar a menudo a los pescadores, están muy familiarizados con las pequeñas técnicas furtivas que utilizamos para engañarlos, como la acción wacky. Los señuelos duros con una acción demasiado convencional ya no son capaces de destacar entre la multitud. Un pequeño popper de 5 cm, sea cual sea su marca o precio, tendrá una acción con la que el black bass está familiarizado. Lo mismo ocurre con un pez nadador clásico, ya sea capaz de sumergirse 2 metros o de permanecer bajo la película.

La pesca a mosca puede parecer difícil de preparar, pero se necesita muy poco equipo para obtener buenos resultados. Un simple juego de seda de calibre 5, un poco de sedal de diámetros comprendidos entre 50 y 18 centésimas para el líder y una mosca de buen tamaño es todo lo que necesitas para engañar a cualquier pez receloso.

Une technique efficace sur les poissons éduqués
Una técnica eficaz para peces amaestrados

Discreción superior

La pesca con mosca no sólo ofrece una acción diferente en el agua, sino que también aumenta enormemente nuestra discreción. Por supuesto, a menos que seas un pescador con mosca muy experimentado, es posible que nunca puedas lanzar más lejos que con una caña de señuelos.

Por otro lado, esta técnica le permitirá realizar un aterrizaje extremadamente discreto, ya que el peso de la mosca es muy bajo, por lo que no se producirá el gran chapoteo de un señuelo de 10 gramos golpeando contra la superficie. También es posible hacer peleas con sedales muy finos, ya que la caña y el sedal absorben enormemente los golpes de cabeza durante las peleas.

Plus de discrétion
Más discreción

Moscas sencillas y eficaces

Para atraer a un black bass educado, hay que saber utilizar una forma o una acción que nunca haya visto antes. Su curiosidad y agresividad le impulsarán a probar esa extraña bestia que pasa por delante de sus narices. Tienes dos opciones: la mosca seca y el streamer. La mosca seca es especialmente eficaz cuando el agua está templada y los peces están al acecho bajo los árboles, esperando a que un insecto caiga al agua. Las imitaciones de escarabajos son sin duda mis modelos favoritos, son fáciles de hacer y muy eficaces.

En cuanto a los streamers, no te compliques la tarea, un black-bass es mucho menos observador que una trucha y un simple Wooly bugger de diferentes colores será imprescindible. El wooly bugger se fabrica con un anzuelo de 8 mm, una bola de tungsteno y unas cuantas plumas de marabú. Los que sepan montar moscas podrán añadir un poco de hackle, un toque de dubbing o pequeñas patas de silicona.

Un simple Wooly bugger suffira
Un simple Wooly bugger será suficiente
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