Primeras cacerías
Era hora de que los vientos cambiaran de dirección y disminuyeran su intensidad, y así ha sido. Con este cambio de tiempo, la situación ha vuelto a la normalidad y los peces se han dado cuenta. La temperatura del agua era correcta, el alimento estaba llegando y aparecían las primeras persecuciones. Este cambio radical del tiempo significa que podemos ver las primeras cacerías en mi parte de la rada de Brest, que hasta ahora ha estado muy tranquila.
Este fue el caso durante una sesión matinal. A primera hora de la mañana, al amanecer, me sobrevoló un gran número de aves que se dirigían en la misma dirección. Como conozco bastante bien mi puerto, creo saber adónde se dirigen. Tras una buena media hora de pedaleo, por fin vi lo que llevaba esperando desde principios de año. Una auténtica cacería, con peces saltando fuera del agua, chapoteando y montones de pájaros uniéndose a la diversión.
Muchos bares
En cuanto llegamos e hicimos los primeros lances, esto se confirmó. Las primeras capturas fueron lubinas, la mayoría de entre 38 y 44 cm. Se pescaron con peces muy pequeños y yo conseguí pescar bastantes con un pequeño sábalo blanco, en una cabeza de 10 gramos. También pesqué unas cuantas con un pez nadador azul, mi famoso Yo-Zuri 3DB Jerkbait. Todo lo demás no pescó nada, jigs, señuelos blandos, otros peces nadadores, sólo estos dos señuelos destacaron. A veces es difícil saber por qué un señuelo funciona y los demás no. Sin embargo, estos dos señuelos no se parecen. En cuanto al 3 DB, creo que es el sonido del señuelo lo que les hace atacar, pero eso es solo cosa mía.
La cacería duró dos horas, como se puede ver en el vídeo a continuación. Un festival de lubinas, caballas de competición y pequeños abadejos, presentes en gran número, uno se pregunta qué hacían allí... Durante el resto de la sesión, he dado un largo paseo por el puerto para aprovechar el sol, que por fin ha conseguido atravesar la bruma que reina todas las mañanas en estos momentos. Hago una pausa para tomar un tentempié en una pequeña lengua de arena, en medio de las rocas ostrícolas. He traído mi bento y la ensalada de arenque ahumado me dará fuerzas para el final de la sesión.
A la vuelta, me encontré con una gran actividad de lubinas, todavía del mismo tamaño, en torno a los 42 centímetros, y todavía empeñadas en atacar mi Yo-Zuri 3 DB Jerkbait azul. Mi sesión de hoy ha durado 08 h 00 con un buen número de kilómetros recorridos. No me gusta quedarme en el mismo sitio, necesito hacer kilómetros en el agua.
El buen tiempo, que dura ya algún tiempo, la subida de las temperaturas y la temperatura del agua, que roza ya los 18°C, han hecho que los peces forrajeros vuelvan al puerto y con ellos todos los depredadores que cazan detrás. Uno de mis colegas, pescador de kayak, pescó un bonito el mismo día, en otro punto. Espero que esta vez, podamos decir realmente que la temporada está lanzada, las próximas sesiones nos lo confirmarán, buen verano a vosotros...
