Retorno de sesión / Ir a pescar abadejos con un kayak y una sonda de profundidad

© Paul Duval

En este comienzo de primavera, es difícil encontrar una ventana meteorológica para salir a pescar abadejos. Se abre una ventana meteorológica y hay que salir a rastrear peces grandes con un señuelo blando utilizando la sonda.

Encontrar la ventana meteorológica adecuada

L'occasion de sortir pêcher en kayak
La oportunidad de salir en kayak

Un lunes al sol entre dos depresiones, un momento de calma en el agua que hace bien a las neuronas. Con este tiempo caótico de principios de primavera, es difícil encontrar huecos cómodos para las salidas. Este lunes de finales de marzo, la oportunidad era muy buena, y los peces estaban allí.

Hasta el último momento, estuve pendiente de los diferentes sitios meteorológicos que suelo utilizar para preparar mis salidas. Toda la semana anterior el viento estuvo presente, la lluvia también, asociada a los grandes coeficientes de marea, imposible salir al agua. Pero esta ventana de oportunidad está ahí.

La importancia del encuestador

Trouver les lieus au sondeur
Encontrar lugares con la sonda

En cuanto sale el sol, el kayak está en la playa. Ésta está sembrada de trozos de algas, algas y restos de todo tipo, lo que da fe de los golpes de tabaco de la semana. Venga, vamos, hacia el pequeño mar abierto, en cuanto salimos del aber, la pantalla del Garmin da buena información, estamos al final de la temporada de levante y el pescado está activo.

En cuanto el Talashad está en el fondo, tengo el tiempo justo de tomar contacto con la línea que siento que se va, lo engancho y se cuelga, son lías. No son enormes, peces en los 50 a 60 cm, haré bastantes durante una hora y como están en menos de 20 metros de fondo, los que suelto se van sin preocupación. Pero no he venido por los adolescentes, voy a buscar a los hermanos mayores más lejos.

En busca de los grandes lugares

Tras otra media hora de navegación, encuentro fondos de 35 a 40 metros. Sigo con mi Talashad, en diferentes colores y pesos. Como no hay nada de corriente, pesco principalmente con las cabezas de 20 y 30 gramos. Intento estar lo más vertical posible, ya que el fondo es bastante pegajoso. La animación es minimalista, una vez que toco el fondo, subo el señuelo lentamente con pausas de uno o dos segundos. El agua está todavía fría y es esta animación lenta la que corresponde a las condiciones del momento.

Un splendide mâle coquette
Una espléndida coqueta masculina

Aquí de nuevo, tengo un ataque al principio de la subida, esta vez se trata de un espléndido macho coqueta que habrá sido engañado, foto y suelta en la zancada. Algunas derivas más tarde, la pantalla me anuncia de nuevo una bella detección, no el mismo dibujo que las veces anteriores.

Elijo un cuerpo Talashad verde transparente, con una cabeza profyler de 25 gramos. En cuanto empieza la animación, se engulle, golpes de cabeza, son lubinas que vuelven del desove, peces de 45 a 50 cm, en gran número. Allí tampoco tendrán problemas para salir. Como recordatorio, por encima del 48, la captura de peces sólo está autorizada a partir del 1 de abril. Es bueno verlos volver, pero no he venido a por ellos...

Un bar de piqué
Un bar de mala muerte

Me muevo unos cientos de metros y de nuevo una bonita detección, hay de 20 a 25 metros de fondo. Una cabeza de 20 gramos es suficiente para bajar, contacto con el fondo, cierre de la recogida y gran arrancada con picada instantánea, mi caña de 7-28 gramos se dobla hasta tocar el agua, por fin es el gran pez que buscaba. Que placer pescar un pez así con un equipo ligero, las sensaciones se multiplican por diez y el desenlace de la pelea más que incierto.

Engancho tres bonitos peces de unos 75 cm. Están llenos de grandes sardinas, como veré cuando limpie. Ya he pescado, puedo irme a casa, son las 11.30 de la mañana y me queda una buena hora de navegación para llegar a la codiciada playa a tomar un tentempié. El tiempo es estupendo y no me queda más remedio que disfrutarlo. Es un placer poder aprovechar estas franjas horarias con éxito, son demasiado escasas en estos momentos, me gustan los lunes al sol...

Un joli lieu au leurre souple
Un buen lugar para un señuelo suave

Un vídeo de la liberación

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