Para identificar las zonas de retención de peces, es esencial pensar en términos de necesidades y estado de actividad. Pero también es esencial poder analizar la masa de agua prospectada para establecer las correlaciones necesarias. La observación del relieve y la topografía es, por tanto, crucial. La observación de las orillas permite imaginar el relieve submarino del río o de la masa de agua.
En un río, debido a la corriente, las curvas son zonas especiales que hay que entender para saber por qué y cuándo es crucial acercarse a ellas y explorarlas.

La fuerza de la corriente
La fuerza de la corriente no es lineal en un río y varía en función de un gran número de elementos como la profundidad, los obstáculos, la anchura, pero también las curvas.
En un recodo, la corriente se topa con la orilla exterior y las distintas venas se centralizan en una sola. Esto provoca una notable aceleración de la corriente y, en consecuencia, una concentración de alimento. Se puede observar que esta vena alimentadora suele contener un gran número de peces.
Por otro lado, la parte interior de la curva está protegida de la corriente y, en consecuencia, ésta es mucho más débil o casi inexistente. En periodos de marea alta, es un punto especialmente estratégico que hay que aprovechar.

La profundidad
La fuerza de la corriente en las curvas influye en la profundidad y la sedimentación de las orillas. En efecto, la parte exterior de la curva, sometida a la corriente más fuerte, sufrirá una mayor erosión de las orillas. Esto significa que las orillas serán a menudo huecas (y por tanto ofrecerán una zona sombreada) y la profundidad será mayor, ya que los sedimentos serán transportados por la corriente.
En cambio, la zona protegida, es decir, el interior de la curva, será menos profunda, ya que es allí donde el aluvión se asentará y acumulará.
La pendiente del fondo
Así que normalmente las dos orillas tendrán un perfil muy distinto. El interior de la curva tendrá una pendiente suave y el exterior será bastante empinado con escondrijos.

Vegetación
En este sentido, la vegetación crecerá más en el interior de un recodo que en el exterior. La profundidad es menor, el fondo más fangoso y la luz más brillante.
Aunque el exterior del recodo suele tener poca vegetación, suele estar mucho más poblado, ya que es donde se acumulan, por ejemplo, las ramas a la deriva. Son excelentes escondites para grandes ejemplares.

Localización de los peces
Como el interior y el exterior de la curva de un río son dos zonas completamente separadas, es importante considerarlas de forma diferente a pesar de su proximidad.
Así, según la época del año, la fuerza de la corriente, la temperatura del agua, pero también la hora del día, los peces navegarán de una orilla a otra. Por lo tanto, es necesario pensar en términos de necesidades y estado de actividad para determinar si en un momento dado debes dar prioridad a la prospección de una orilla u otra de la curva.