La Caravana GT
Más comúnmente conocido como GT, el jurel gigante es la mayor de las especies de jureles Puede llegar a pesar más de 70 kg y es una auténtica máquina de guerra. Con su fenomenal potencia, pondrá a prueba al pescador y su equipo, por muy grande que sea. El primer encuentro con un jurel de estas características suele ser un momento grabado en la memoria.
Su hábitat
Es variada, desde arrecifes de coral a diez metros hasta grandes plataformas rocosas a cien metros, las jureles tienden a vivir en bancos, sobre todo los ejemplares más pequeños.
Su dieta
Compuesto esencialmente por peces de diversos tamaños, al carangue ignobilis le gustan especialmente los "fusileros" que pueblan los arrecifes y forman grandes bancos visibles en la superficie, pero el tamaño de las presas puede variar, y los grandes ejemplares son muy capaces de engullir bonitos de gran tamaño.
Buenos momentos para pescar carangue ignobilis
Cuando el agua está caliente En general, este pez se pesca durante el verano austral, de octubre a abril, pero es muy posible encontrar algunos bonitos ejemplares fuera de estos periodos. Tenga en cuenta, no obstante, que estos elementos pueden variar en función de la zona geográfica.
La forma en que caza
El GT debe su reputación a sus ataques en superficie, merodeando por los arrecifes bajo los bancos de fusileros y corriendo a la superficie bajo su presa, generando enormes explosiones de agua. Capaz de seguir a su presa a varias decenas de metros, sus ataques son espectaculares, lo que despierta un gran interés de los pescadores por este superdepredador.
Su boca es una trituradora extremadamente rígida, es muy difícil introducir una púa en la parte superior de su paladar y no es raro que se le vuelen los poppers de madera maciza y que los anzuelos más restantes del mercado se partan en dos.
Como habrá comprendido, este pez se sale de lo común, y no en vano la carangue ignobilis es seguramente la especie más buscada en la pesca exótica de superficie, pero también en la pesca vertical en muchos países.
