Descubra el peto, un depredador que hace honor a su nombre

Un depredador formidable © Maxime Bury

El wahoo o pez rey negro pertenece a la familia de los escómbridos (como la caballa) y puede encontrarse en las costas de Reunión casi todo el año, para regocijo de los pescadores.

Un depredador por excelencia

A manipuler avec précaution
Manejar con cuidado

el peto puede pescarse cerca de la costa en fondos de entre 15 y 100 metros, así como mar adentro en el azul profundo o alrededor de los DCP (dispositivos de concentración de peces). a menudo vive cerca de la superficie y su dieta es variada: pequeños atunes, bonitos, calamares, peces voladores y cualquier otra especie que encuentre por el camino.

Extremadamente rápido, el peto puede alcanzar velocidades de más de 80 km/h Con una mandíbula en forma de tijera y unos dientes diminutos y afilados como cuchillas, se abalanza sobre su presa, a la que suele atacar por detrás y cortarle la cola antes de volver para terminar su comida. La particularidad de sus mandíbulas y su peligrosidad lo convierten en un pez que debe manipularse con sumo cuidado. Por desgracia, ya se han producido varios accidentes, sobre todo en Estados Unidos, donde un pescador fue mordido en la garganta mientras manipulaba el pez para una foto.

La pesca del peto en Reunión

En Reunión, los wahoos (comúnmente conocidos como atunes banana) pasan por la isla en grandes bancos hacia septiembre. Estos desprevenidos peces son mucho más fáciles de atraer, suelen pesar entre 6 y 10 kg, y no es raro ver partir a varios al mismo tiempo. Algunos se quedarán en la isla y se harán mucho más grandes (más de 30 kg), pero también mucho más cautelosos, lo que los convierte en peces muy interesantes de seguir.

¿Y la pelea?

Pour la plus grande joie des pêcheurs
Para deleite de los pescadores

Aquí es donde las cosas empiezan a ponerse interesantes Las salidas son fulgurantes, y ver cómo se vacía un carrete a tal velocidad es una experiencia que hay que vivir al menos una vez en la vida. Una vez pasado el subidón, las cosas se ponen un poco más complicadas...

En primer lugar, es capaz de hacer enormes velas. Tuve la oportunidad de ver a un peto elevarse más de 3 m por encima de la superficie para aterrizar finalmente sobre el capó de mi motor, ¡así que estas imágenes se quedarán conmigo para siempre! Pero también tiene la costumbre, durante la pelea, de acelerar hacia el barco y luego cambiar bruscamente de dirección, lo que provoca un montón de quiebros, cortes y paradas.

Como ves, es un pez fantástico, pero también muy técnico, que ofrece sensaciones extremas y pone a prueba tus habilidades

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