Pesca de la sepia, prospección nocturna con los jigs adecuados

© Antonin Perrotte-Duclos

La sepia es un cefalópodo muy presente en nuestras costas. Se encuentra en todo tipo de biotopos. Se desplaza principalmente de noche, aprovechando su vista y la oscuridad para cazar. Es hora de sacar las buenas plantillas.

Las ventajas de la sepia

Les chromophores
Cromóforos

Las sepias son depredadores muy eficaces, con un gran número de bazas que las hacen formidables para sus presas.

Su piel tiene células que puede controlar según su entorno y su estado de ánimo, los cromóforos. Esto le permite cambiar de color a su antojo y muy rápidamente. Puede crear dibujos complejos para mimetizarse con su biotopo.

Su ojo, muy desarrollado, le permite cazar con muy poca luz y, por tanto, de noche. La sepia localiza a sus presas gracias a su perfeccionada visión de contrastes, ideal para encontrar presas que intentan camuflarse en el fondo.

Animal muy curioso, la sepia no duda en desplazarse varios metros para atacar o analizar una potera.

Comportamiento nocturno de las sepias

La seiche, un prédateur nocturne
La sepia, un depredador nocturno

Durante el día, las sepias permanecen casi siempre enterradas en la arena o en el fango, ocultas bajo una roca o resguardadas en una alfombra de posidonia. Por la noche, la sepia cambia por completo su comportamiento. Sale de su escondite al anochecer para dirigirse a su zona de caza.

A las sepias les gusta nadar a lo largo de un dique o de una línea divisoria entre roca y arena. Esto les permite cazar presas en movimiento, sin dejar de tener una vía de escape en caso de ataque de un depredador. La arena le permite enterrarse y las rocas son un buen refugio si pasa un gran depredador.

Se mueve lentamente, pegado al fondo para no ser visto. Una vez que ha elegido a su presa, se acerca a ella lentamente, utilizando sus habilidades de camuflaje. Una vez a su alcance, la sepia propulsará sus dos tentáculos más largos para agarrar a su presa y traerla hacia sí.

Plantillas que funcionan de noche

Choisir la bonne turlutte
Elegir la plantilla adecuada

El jig que utilicemos para pescar sepias por la noche dictará la eficacia de nuestra pesca. Por la noche, el color es sin duda la variable más importante de nuestro jig. Sabemos que las sepias perciben los contrastes, pero no los colores. Por lo tanto, es necesario elegir un color muy contrastado.

Por ejemplo, una plantilla con un color muy natural o demasiado parecido a los colores del entorno no será muy eficaz. Lo ideal es elegir colores que destaquen mucho del color del biotopo. El blanco, el rosa y el naranja son colores clásicos para pescar sepias.

También puede elegir jigs bicolores con una combinación de colores muy diferente. Un color claro en el vientre con un dorso o laterales oscuros es muy adecuado para la pesca nocturna. Los colores que brillan en la oscuridad también son muy eficaces, aunque no estén cargados de luz, ya que las sepias podrán verlos aunque nuestros ojos no vean ninguna diferencia.

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