Me gusta pescar lo que yo llamo especies "de tamaño humano". Lo que quiero decir con este término es que se trata de especies que dan buenas peleas sin arrastrarse y que son fáciles de manejar.
De todas las especies de peces que he tenido la suerte de descubrir hasta ahora, entiendo por qué algunas son tan codiciadas y buscadas en los viajes de pesca. El sábalo, el pavón y el salmón del Atlántico merecen su popularidad.
1) El sábalo te dará ganas de irte de pesca
El sábalo es probablemente el pez que me dio el gusto por los viajes de pesca y las ganas de irme de viaje por primera vez Los pesqué en los canales de Miami y luego en los llanos de Florida. Capturar un pez así, a la vista, en aguas poco profundas, es lo máximo en pesca deportiva.
Si hay un destino que recomendaría para pescar este pez, es éste, así como los países del Caribe, donde se puede pescar con señuelos o moscas.

Más información sobre la pesca del sábalo en Florida
2) Peacock bass, un pez para soñar
Descubrí el pavón en Miami, donde me enamoré de este pez simplemente por su belleza y por la forma tan compleja y emocionante de cazarlo en plena ciudad.

Más tarde, decidí averiguar más sobre ella rastreándola en su entorno nativo de Brasil y Colombia, donde pude experimentar la fuerza demencial de los grandes ejemplares.
Pescar en plena selva amazónica es una experiencia inolvidable, pero que suele tener un coste considerable. Pescar en Miami es más asequible y permite descubrir esta colorida especie.

Más información sobre la pesca de pavón en Colombia
3) El salmón atlántico, un pez mítico
El salmón del Atlántico es un caso especial. De hecho, su pesca es muy diferente a la de cualquier otra especie, ya que dejan de alimentarse cuando vuelven al río. Además, hay que tener en cuenta que el salmón está en el río con un único propósito: ¡reproducirse! Así que, en mi opinión, es una especie que debe pescarse con moderación.

Sea como sea, es un pescado que no deja indiferente a nadie. Y aunque un día me diga que no volveré, al día siguiente ya tengo ganas de volver. Desde hace tres años consecutivos, me contento con pescar un solo salmón del Atlántico al año, y creo que esta elección me permite disfrutar aún más de cada captura.
Se trata de una especie que debería probar al menos una vez en su vida de pescador, para formarse su propia opinión y, sobre todo, para aprender más sobre este increíble pez. Un pez capaz de ir y venir entre Groenlandia y su río natal varias veces en su vida. En Francia, el salmón se puede pescar en algunas regiones como Bretaña. También se encuentran en otros países europeos, Estados Unidos y Canadá. Pescar mi primer salmón por mi cuenta es uno de mis mejores recuerdos de pesca.
Más información sobre la pesca del salmón en Canadá

Estas 3 especies figuran entre mis mejores recuerdos de pesca. Su fuerza y su atractivo residen en la estrategia que utilizas para hacerte con ellas. Desde la preparación y la recopilación de información hasta salir ahí fuera y capturar los peces que deseas, es un sueño hecho realidad.