Pesca de roca, encontrar las zonas adecuadas para el éxito

© Antonin Perrotte-Duclos

Los distintos peces de roca se esconden en refugios la mayor parte del tiempo. Refugios que pueden ser muy diferentes, saber identificar los puntos adecuados aumentará los resultados.

Estructuras naturales

Une cache potentielle à gobie
Un potencial escondite de gobios

La orilla del mar está llena de posibles refugios para peces de roca. Las costas rocosas son, obviamente, las más frecuentadas por estos peces. También se pueden encontrar peces de roca en la playa si hay algunas rocas esparcidas por los alrededores y se encuentran lo suficientemente cómodos.

Para que un pez se sienta seguro, necesita varias cosas, entre ellas una grieta lo bastante profunda para escapar de los depredadores. También necesita espacio suficiente para darse la vuelta en su agujero y vigilar la entrada con facilidad.

La luz no debe penetrar demasiado en este escondite, ya que los depredadores podrían detectar más fácilmente a los peces de roca. La oscuridad también les permite ahuyentar a los camarones, crustáceos y peces pequeños que se acercan demasiado.

Una ventaja adicional sería tener la corriente de cara al agujero, llevando comida fácil directamente a la boca de los peces.

Estructuras artificiales

Les constructions humaines
Construcciones humanas

La expansión de la construcción humana hacia el fondo marino ha destruido inevitablemente gran parte del refugio potencial del pez roca. Sin embargo, la rapidez de adaptación de los peces de roca les ha permitido encontrar escondites que a veces pueden parecer sorprendentes.

Los diques, hogar clásico de la mayoría de los peces de roca, están formados por grandes piedras apiladas desde el fondo hasta la superficie. Se utilizan para romper las olas y proteger un puerto, así como para proteger a los peces pequeños de las inclemencias del tiempo. Estos montones de roca están habitados permanentemente por multitud de especies.

Estructuras contaminantes

Tous les abris sont bons
Todos los refugios son buenos

Algunas estructuras humanas, como tuberías, losas de hormigón o neumáticos, son utilizadas con frecuencia por los peces. Se utilizan tanto para atrincherarse como para apilar rocas a pesar de sus efectos negativos sobre la calidad del medio ambiente.

Todos los objetos, arrojados accidental o deliberadamente al mar, se utilizarán como refugios. Evidentemente, es razonable retirar los objetos contaminantes a riesgo de destruir un alijo, con el fin de reducir el impacto sobre el medio acuático. La descomposición de ciertos materiales reduce la calidad del agua y, por tanto, la cantidad de peces. Aunque algunos objetos puedan parecer útiles para determinadas especies a corto plazo, es a largo plazo cuando causarán daños.

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