Frescor agradable

En estos momentos, con el calor que hace, hay un lugar donde uno se siente bien, y es en mar abierto. Ojo, no hablo de estar en el agua en pleno día, pero a primera hora de la mañana es muy agradable. Esta semana, las previsiones anuncian temperaturas de 25 a 40°C en toda Francia, así que me dije: vamos a ver qué pasa en alta mar.
Estos días suelen comenzar con bellos colores, cielos dorados y mares azules, siempre que se madrugue. Así ha sido hoy, una vez preparado el equipo, he tardado una buena hora en llegar a mis puestos. El mar es un verdadero lago y es agradable navegar en esas condiciones.
El señuelo adecuado

Tras otra hora buscándolas sin encontrarlas, veo dos cabezas de roca que sobresalen, a unos 100 metros de distancia. Aún quedan dos horas de descenso y se forma una bonita corriente entre estas cabezas de roca. Hago una primera pasada sin poner un señuelo en el agua, observando mi pantalla. Hay una suave pendiente hacia abajo entre 15 y 40 m y algunos ecos significativos hacen sonar mi sonda.
Me pongo en la dirección de deriva correcta, un Talashad montado en una cabeza de 30g astubreizh se lanza al agua al principio de la zona de 15m. El señuelo no tiene tiempo de tocar el fondo, un pez lo ha agarrado al bajar. El señuelo no tarda en bajar al fondo, un pez lo ha agarrado en la bajada.

Siguió una fuerte lucha, con un resultado incierto, yo estaba montado bastante ligero, Topknot Leader 28/00 en el fondo, como de costumbre, y estos peces son fuertes. Pero acaba trepando hacia el kayak, metro tras metro, hasta acabar en la red de desembarco. En efecto, es un bonito lugar de 80+, cada vez más raro tan cerca de la costa. Engulló el Talashad hasta el fondo del desfiladero y escupió lanzón por todo el kayak.

El Talashad tiene la longitud adecuada y parece la comida del día. Volveré a esta deriva unas diez veces, cada vez colgado, con peces un poco más pequeños. También registraré una rotura en un pez a priori mayor así como una grapa abierta, se dan por 10 kgâeuros¦. Tras dos pasajes infructuosos, se acabó, se acabó la feria, hice mi pesca y haré el regreso.
Reuniones de verano

Empieza a hacer calor y va a haber marea floja, algo que rara vez ocurre en esta época. Aprovecho el buen tiempo para volver por el camino de los escolares y saludar a la colonia de focas que ha fijado su residencia estival en la zona, a la espera de la hora de la merienda que tomaré en un bonito arenal desierto. A las doradas, como a las lubinas, les suele gustar cazar al final de las corrientes, ya que la comida les llega con facilidad.
Me gusta el calor del verano por la mañana temprano, ¿tú también disfrutas de estos buenos momentos en vídeo?