La pesca de la trucha con gusanos o polillas, elegir el cebo adecuado

© Olivier Lalouf

Las lombrices o las polillas son dos cebos esenciales para la pesca de la trucha, pero hay que elegirlos bien y cebarlos correctamente para satisfacer a estos peces tan recelosos.

Elegir el cebo adecuado para el agua

En la gran familia de los gusanos, distinguimos entre la lombriz de tierra, comúnmente conocida como cabeza negra, y los gusanos más pequeños, como el gusano de orilla. Estos últimos ofrecen un bocado más pequeño, pero tienen un potencial de captura de truchas en aguas claras nada desdeñable.

Montados por parejas, proporcionan un alto grado de movilidad en el agua, lo que resulta muy agradable y hace que las hermosas truchas quieran agarrarlos. Los gusanos grandes requieren anzuelos más grandes para evitar que el pez se desenganche al tocarlos. Estos gusanos se utilizan mejor cuando el agua está alta y coloreada.

Las polillas son fáciles de usar y especialmente fáciles de guardar, ya que pueden vivir hasta tres semanas si se colocan en el fondo del frigorífico. Están disponibles en nuestros distribuidores en varios colores. Bien montadas, garantizan una presentación natural y perfecta. Con cebos individuales o en parejas, la presentación será más voluminosa en aguas turbias, lo que resulta útil cuando las truchas tienen dificultades para localizar su alimento.

Une rivière à truites
Un río de truchas

El pequeño extra

Cuando recojas lombrices en tu jardín unos días antes de ir a provocar a las truchas, lo mejor es dejarlas escurrir en tierra fresca para macetas o musgo mezclado con posos de café y papel de periódico cortado en trozos pequeños para que puedan deshacerse de la tierra grasienta que han ingerido. Esto también sirve para endurecerlas y darles un color más rojizo, lo que marcará la diferencia en las truchas difíciles. Estos gusanos se mantendrán en esta mezcla húmeda durante semanas o meses.

Soportes para pesca con lombriz

Para este montaje, utilice un bajo de línea 16 ó 18/100 con un anzuelo de paleta azul, simple, invertido, del número 6 y una plomada cónica. La primera platina debe estar a unos 10 cm del cebo.

Puedes cebar el gusano con una aguja. Si pescas con dos gusanos, puedes ponerlos directamente en el anzuelo, lo que los hará más atractivos, ya que tendrán más movilidad. Al principio de la temporada, es importante dar tiempo a las truchas para que aprecien tus presentaciones antes de cambiar de posición, sobre todo porque el agua está fría al principio de la temporada.

Truite à l'affût
Truchas al acecho

Montajes para polillas

El equipo necesario sigue siendo sencillo, un anzuelo fino de estaño, recto y con una paleta del número 8, un bajo de línea 16/100, un plomo degresivo y, evidentemente, cucharillas frescas.

La punta del anzuelo debe estar bien alejada del cebo para no perder al pez cuando lo toque. Si utilizas dos sedales, es mejor usar un poco más de plomo y asegurarte de que están colocados en el mismo eje para que no giren con la corriente, lo que haría que tu sedal se retorciera.

Este aparejo está diseñado para la pesca rápida, que consiste en enganchar al menor toque o en cuanto se detiene el líder mientras se navega a la deriva en la corriente. Es una técnica llena de sutileza que garantiza enganchar hermosos peces en cuanto se abre el agua si ésta da suficiente corriente. Es necesario dar a la línea un trazo natural. Hay que insistir en las partes huecas y detrás de las rocas donde están las truchas más bonitas.

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