En verano, la pesca de superficie
La barracuda es un pez que puede ser muy agresivo durante sus periodos de actividad. Cuando está al acecho, no duda en atacar a los señuelos de superficie, para deleite de los amantes de los ataques violentos. Cuando el agua está por encima de los 21 grados, la pesca con popper es sin duda la más interesante. Como siempre, el amanecer y el atardecer son los mejores momentos para la pesca con popper. Los peces se acercan a la superficie y a las cabezas de las rocas sumergidas, al acecho de las presas que pasan por delante de ellos.
Las animaciones deben ser lo más lentas posible, con el objetivo de imitar a una presa herida que no puede escapar. Los "saltos" cortos seguidos de una pausa larga desencadenan los ataques. También se pueden utilizar cebos de caña, pero el popper sigue siendo el más eficaz.

En invierno, cuando el agua está fría
Las barracudas se reproducen entre la primavera y el verano, por lo que cuando llega el invierno, los peces del año alcanzan tamaños de unos 10 a 20 cm. Esta especie tiene la particularidad de ser caníbal, sobre todo en esta época del año. Para pescar barracudas en invierno, hay que imitar lo más fielmente posible a una barracuda juvenil. Los señuelos más realistas son los longbill minnow jerkbaits, que vienen en una gama de tamaños para adaptarse a la presa que quieras imitar.
El lanzado funciona relativamente bien, pero el barco también nos permite pescar al curricán, una técnica muy eficaz para pescar barracudas. La tendencia territorial de la barracuda hace que siga al señuelo durante varias decenas de metros y lo ataque si la presencia del señuelo le molesta demasiado.
Elegir las zonas adecuadas

La barracuda es un pez muy territorial, con bancos de varios individuos que vuelven a las mismas zonas cada año para alimentarse o reproducirse. Por lo tanto, identificar una zona adecuada es muy importante para garantizar la continuidad de la pesca a lo largo de los años. Sólo los cambios bruscos de tiempo pueden hacer que los peces se desplacen durante unos días, tras los cuales volverán a sus zonas favoritas.
Evidentemente, sólo puedo aconsejarle que libere el mayor número posible de peces, sobre todo si miden menos de 70 cm, para asegurar su reproducción y mantener una población estable en el futuro. La barracuda no es una especie en peligro de extinción, pero proteger a los ejemplares reproductores sigue siendo una prioridad.