¿Qué señuelos, qué colores y qué animaciones?

Al final de la temporada, todas las regiones de Francia experimentan descensos de temperatura más o menos importantes. Los lucios se comportan entonces de forma diferente, se vuelven perezosos y limitan sus esfuerzos por desplazarse para capturar a sus presas. Es el momento de sacar a relucir los grandes señuelos para capturar a los grandes peces que acumulan sus reservas de grasa para pasar el invierno en las mejores condiciones posibles. Al final de la temporada, recomendamos utilizar grandes señuelos blandos, como los sábalos, y señuelos duros, como los swimbaits, los big baits o los minnows. En un día soleado, los colores naturales son excelentes, pero en un día nublado, necesitarás colores llamativos como el tigre de fuego. Personalmente, utilizo señuelos de 15 cm a 30 cm. La pesca lineal dará muy buenos resultados, a diferencia de la animación espasmódica. Lleve el señuelo lentamente hacia atrás y haga una pausa, ya que es ahí donde se registran la mayoría de las picadas.
Equipos adaptados
Un equipo sólido y adecuado es muy recomendable para propulsar señuelos grandes, como big baits de 50 a 200 gramos o más. Necesitará una caña de lanzar de no más de 2 metros de longitud y 50/150 gramos de peso, así como un carrete de lanzar fiable y robusto con una buena relación, 5,4:1 por ejemplo, equipado con un trenzado de 30 a 35 centímetros. Un bajo de línea de fluorocarbono de 80 centésimas de metro garantizará que los señuelos sean discretos y naden bien.
Peces frágiles
Los lucios grandes son especialmente sensibles y deben manipularse con mucho cuidado. Utilice una red de desembarque de malla grande, humedézcase siempre las manos antes de capturarlos y, sobre todo, no descuide la esterilla de desembarque si quiere medirlos.
Volver al agua, una operación delicada

Intente ser lo más rápido posible para tomar medidas y hacer fotos de sus peces antes de soltarlos. Esta delicada operación sólo debería llevarle unos minutos. Asegúrese de que el pez se ha reoxigenado por sí mismo sin moverlo de un lado a otro. Cuando esté listo, se alejará nadando por sí solo antes de desaparecer en las profundidades con la esperanza de volver a verlo, un día, aún más grande.