Elija la longitud
Definir uno mismo la longitud del bajo de línea es una buena idea, sobre todo cuando se hacen aguijones para crear bajos de línea que se adapten perfectamente al señuelo que se quiere enganchar.
Jugar con flexibilidad
El número de filamentos que componen el cable determina su flexibilidad. Cuantos más hilos tenga, más flexible será. Para un bajo de línea destinado a la pesca estática, por ejemplo con cebo, utiliza un cable rígido de pocos cabos (7 o 19).
En cambio, para obtener la máxima flexibilidad y utilizar peces nadadores pequeños, por ejemplo, es preferible un bajo de línea compuesto por un gran número de hebras, a menudo 49. Los bajos de línea de acero también son mucho más flexibles que los de fluorocarbono o titanio. Los bajos de línea de acero también son mucho más flexibles que los de fluorocarbono o titanio. Por lo tanto, un bajo de línea de acero es ideal para señuelos cuya calidad de natación puede verse afectada por un bajo de línea demasiado rígido.

Luchar con total seguridad
Un bajo de línea de acero de buena calidad es, y siempre será, más resistente que cualquier fluorocarbono. Esto es algo que hay que tener en cuenta cuando se trata de los dientes de los depredadores, sobre todo de los lucios. Utilizar este tipo de material es, por tanto, esencial si se quiere conseguir un riesgo de corte casi nulo.

Minimizar costes
Los bajos de línea de acero tienen una vida útil bastante corta y se acorchan rápidamente tras varias capturas, por lo que fabricarlos uno mismo evita tener que comprar muchas bolsas en las tiendas.
Garantizar la calidad
Por último, con los bajos de línea de acero comerciales, puede ocurrir que algunos estén mal engarzados, yo mismo he tenido malas experiencias... Hacerlos uno mismo, y probarlos después de hacerlos, garantiza un engarce de buena calidad.