Pavos reales bajos
Cuando se busca el pavón, no tiene sentido sobredimensionar el equipo. Aunque se trate de un pez que lucha bien y que puede pescarse en lugares concurridos, pescarlo con un equipo demasiado potente le quitará todo el placer, no hay que olvidar que se trata de un pez que pesa entre 2 y 6 kg de media, pudiendo llegar hasta los 10 kg en el caso de determinadas especies. Además, pescarlo durante varios días completos con señuelos requiere un equipo ligero.

Un juego de fundición XH
La caña de referencia para el pavón es un modelo de casting, con una potencia de 20-80 gramos, una longitud de unos 2m10 y una acción moderadamente rápida, para ser la más adecuada con el uso de señuelos de superficie. Esta caña debe equiparse con un carrete robusto de los tamaños 100 a 200, cargado con trenza de 50 a 80 libras. El gran diámetro del trenzado sirve para resistir los roces repetidos en las cañas. Aquí radica la importancia de un conjunto de lanzado, con la posibilidad de utilizar trenzados grandes sin perder calidad de lanzado.
Un conjunto giratorio H
Además de esta primera caña de referencia, una caña de spinning de menor potencia, de unos 10-50 gramos, con un buen carrete de tamaño 3000 es el complemento perfecto. Se trata de un conjunto muy práctico cuando se necesita reducir el tamaño de los señuelos, o para cambiar a bucktails jigs. Para este conjunto debería utilizarse una trenza de 40 a 50 libras.
El líder
Los pescadores locales suelen conectar su señuelo directamente al trenzado y no utilizan un líder. Es muy posible poner uno para evitar obstáculos donde el trenzado se cortaría fácilmente, utilizando un fluorocarbono 60 u 80/100.
Si queda espacio y en función de su afinidad, puede llevar una caña de lanzar más potente para utilizar grandes señuelos, una caña de mosca para variar el enfoque o una caña de spinning/casting menos potente para buscar las distintas especies de peces presentes en el lugar.