El waddling en el fondo consiste en realizar grandes movimientos con la caña y, a continuación, dejar que el señuelo blando llegue al fondo mientras se mantiene el sedal tenso para sentir las picadas cuando el señuelo desciende.
En los últimos metros
Los señuelos blandos pueden utilizarse de muchas maneras. Vadear es lo más intuitivo. Consiste en realizar grandes movimientos con la caña y, a continuación, dejar que el señuelo llegue al fondo mientras se mantiene el sedal tenso para sentir las picadas a medida que el señuelo desciende. Una caña larga, de 2,30 a 2,50 m, con un peso de entre 10 y 80 g, le permite menearse con un gran brazo de palanca para ofrecer a nuestro señuelo blando una agradable amplitud de natación.

Sábalos grandes
Los sábalos son señuelos blandos y abultados que funcionan bien con las truchas de lago. El volumen del señuelo le confiere una atractiva acción natatoria en la bajada. Su aleta caudal vibratoria también es atractiva en alza. Se trata de un señuelo que suele responder bien a la imitación de las bellas presas que son el objetivo de la trucha de lago. Los colores amarillo pálido (ayu), verde o negro son imitativos y funcionan bien en aguas claras. Los colores naranja y amarillo brillante son eficaces en aguas pesadas.

Trenza y fluorocarbono
Una trenza de 0,16 mm es perfecta. El líder de fluorocarbono debe tener una longitud de 4 a 5 m para evitar que el trenzado roce con las estructuras cuando descienda el señuelo. Este es un punto clave para evitar romper un buen pez.
