Los pescadores a pie y en embarcación comparten los mismos entornos, pero a menudo no los abordan de la misma manera y con la misma lógica. Por ello, la práctica de ambos es una importante fuente de progreso, ya que desarrollan habilidades y estrategias a veces diferentes.
Tanto si tiene una barca, un kayak o un tubo flotador, aparte de la diferente potencia de movimiento, suponemos que pertenece a la misma categoría, ¡los que tienen una barca!

Una lógica de prospección diferente
Como los lugares explotables para los pescadores embarcados son más numerosos, más diversificados y con un acceso más fácil y rápido entre ellos, la lógica de prospección es diferente de la del pescador embarcado. Por supuesto, si esta consideración se aplica al principio de la salida, en función del estado de ánimo de los peces, las conclusiones y los planteamientos pueden ser los mismos al cabo de unas horasâeuros¦
Por lo tanto, el pescador embarcado suele desplazarse y explotar una mayor diversidad de lugares para solicitar el máximo de peces. Por lo tanto, a menudo se favorece la estrategia del powerfishing y las técnicas que la acompañan.
Sin hacer lo contrario, el pescador a pie debe adaptarse a las limitaciones de la masa de agua pescada, que no siempre ofrece mucho acceso a los diferentes puntos y sobre todo al mismo número. Si también se puede desarrollar una lógica de powerfishing, son similares en cuanto a las técnicas utilizadas, pero no en cuanto al tiempo que se pasa en cada punto de pesca.

Objetivos diferentes
En esta lógica y limitación de prospecciones diferentes, a lo largo de una salida, el pescador a pie y el pescador embarcado no solicitarán necesariamente los mismos peces. Si la búsqueda de peces activos está a la orden del día para ambos, mientras que el pescador embarcado insistirá más en tocar algunos peces aletargados, el segundo irá tras más oportunidades.
El primero también se verá obligado más rápidamente a reorientar su estrategia hacia los peces en posición y menos inclinado a correr tras un señuelo.

Diferentes ángulos de lanzamiento
Debido a sus diferentes posiciones y medios de locomoción, nuestros dos pescadores se acercan a los mismos lugares y a los mismos peces desde un ángulo diferente: ¡el de los lances! Así, mientras uno pescará desde la orilla hacia mar abierto, desde la superficie hacia las profundidades, desde la luz hacia la sombra, el otro procederá de forma opuesta Los peces no reaccionarán de la misma manera y puede que simplemente no se sientan atraídos por uno de los dos enfoques.
La forma en que se percibe la configuración de la mancha es relativamente distinta y las limitaciones estructurales requieren adaptaciones diferentes.

Diferentes técnicas y gestión de líneas
Lógicamente, dado que los objetivos y las zonas de pesca no son necesariamente los mismos y que los lugares se abordan desde ángulos diferentes, los pescadores a pie y embarcados explotarán, a lo largo de una temporada, las técnicas y realizarán sus animaciones de maneras diferentes. La velocidad, la altura del agua, la finura, el ritmo, la repetición de los lances, la variedad de señuelos y animaciones, la necesidad de precisión, son todos ellos parámetros que variarán en el enfoque de un pescador en comparación con el de otro.

Dos enfoques complementarios
Si el hecho de pasar de la orilla a una embarcación requiere un tiempo de adaptación nada despreciable, demuestra la diferencia y sobre todo la complementariedad de estos dos enfoques. Si es evidente que ciertas técnicas son específicas de los barcos y que ni siquiera hemos considerado tener en cuenta la deriva debida al viento y a la corriente, el hecho de practicar desde la orilla o en el agua desarrolla competencias muy distintas.
La capacidad de buscar peces activos, la habilidad para empujar, aligerar los aparejos o por el contrario hacerlos más pesados, patronear para explotar los primeros centímetros de orilla, girar para realizar lances imposibles, explotar una veta de aguaâeuros¦ son todos puntos fuertes que harán de ti un pescador polivalente y eficaz. Por tanto, no abandones nunca uno de los dos enfoques y aprovecha cualquier oportunidad para salir de tu zona de confort.