En Francia se han registrado 21 especies de gammáridos. Dependiendo del curso de agua, los colores pueden variar (gris, verde, naranja) y el tamaño de los adultos puede oscilar entre 1 y 2 cm. Estos pequeños camarones de agua dulce son incluso la principal fuente de alimento de nuestros queridos salmónidos en determinados entornos.
Son responsables de la coloración anaranjada de la carne de la trucha, ya que contienen un pigmento llamado astaxantina que resiste a la digestión y se fija en los tejidos musculares. Por lo tanto, el aparejo que presento aquí debe adaptarse para acercarse lo más posible a las especies presentes en sus caladeros.
Basta con adaptar el tamaño del anzuelo y el color del doblaje utilizado. Se trata de una versión naranja que presento aquí y que me gusta especialmente por la gran propensión de las truchas a discernir este color.

Lista de materiales
1) Para empezar, la elección de su doblaje determinará el color y el contraste que dará a su gammare. Aquí se utiliza el doblaje cruzado Mouche de Charrette UV para acentuar el contraste naranja y obtener una mayor visibilidad.
2) Las tiras de silicona transparente servirán para solidificar el conjunto.
3) El hilo de plomo ayudará a que el montaje sea más denso y debe dosificarse en función del volumen de agua (es esencial utilizar varias densidades de ninfas para cubrir todas las situaciones).
4) Un carrete de sedal de montaje 12/0. Aquí la Nano Silk de Semperfli, que ofrece interesantes posibilidades en comparación con una seda clásica (más adelante veremos por qué).
5) Resina de recubrimiento UV transparente. Aquí, la famosa resina GULFF Thinman cuya viscosidad se adapta bien a este montaje.
6) Finalmente, anzuelos de 12" con una gran abertura y una caña pequeña (a veces llamados anzuelos caddis), aquí el C47 barbless (entonces C47BL) de Caleri Fly Fishing.

Fijación y sellado del plomo
El plomo se fija enrollándolo alrededor del anzuelo justo por delante de la curva del anzuelo. El bobinado se continúa más o menos cerca del ojete en función de la densidad que se quiera conseguir.

Se coloca una gota de barniz en la bobina de plomo y se deja que se fije en el soporte antes de curarlo con la lámpara UV. Esto sella el paso y hace que el montaje final sea más sólido.


Fijar y enrollar el látex
Después de cubrir nuestro paso anterior con seda de montaje, fijamos una tira de látex en la parte posterior.


A continuación, se enrolla hasta el ojal y se fija.
La finalidad de este paso es suavizar la agudeza del ángulo entre el anzuelo y el plomo, dar volumen al cuerpo del gammare, solidificar el conjunto y ofrecer un soporte para el barniz UV para la continuación del montaje.

La realización del doblaje
Volvemos a la parte trasera del aparejo para hacer el doblaje que dará color al gammare y es aquí donde la elección de la seda del aparejo cobra su sentido.
La Nano Silk de Semperfli, además de su asombrosa resistencia, permite, al desenrollarla, separar las fibras que la componen y, por tanto, incluir materiales en la seda sin necesidad de utilizar un bucle de doblaje. Este último tiene la desventaja de duplicar el grosor de la línea de montaje para lograr el doblaje, mientras que con esta línea la hebra se separa en dos y, por lo tanto, es posible lograr bobinados mucho más finos y obtener un resultado pulcro en anzuelos pequeños.


A continuación, las fibras se introducen entre los dos hilos de seda y se retuercen girando el portacarretes. Para este montaje, conviene conservar las fibras largas y realizar así un doblaje relativamente desgreñado.

A continuación, enrolle hacia el ojal con vueltas amplias (pero no apretadas).
Se hace un nudo de cierre justo detrás del ojal, como si se estuviera terminando una mosca, y se corta el sedal.

El vernissage
Colocamos el dubbing hacia la parte inferior de la mosca con la ayuda de los dedos índice y pulgar (humedeciendo los dedos es aún mejor). A continuación colocamos las fibras que imitarán las patas de nuestros gammaries y dejamos libre la espalda para colocar el barniz.
Empiece con una capa fina que se endurecerá inmediatamente y servirá de soporte para el resto del barniz.


A continuación, se da la vuelta a la mosca girando la cabeza de la mordaza. El ojal se gira hacia arriba y la curva del gancho hacia abajo.
Por último, se coloca el barniz en la cabeza de la mosca, que, por gravedad, fluirá hacia la curvatura del anzuelo y formará el cuerpo curvado de la gammarina, gota a gota, polimerizándose cada vez hasta obtener el volumen deseado.

Termina recortando las fibras de dubbing para ajustar la longitud de las patas y listo.

Espero que os divirtáis con este sencillo y eficaz aparejo y que os traiga tantos peces como yo he tenido el placer de pescar con él.