Los devoradores
Los devoradores son los peces que dirigen su alimentación hacia la superficie, sobre todo en días soleados. Engullen insectos, plantas, larvas, frutas y otros insectos terrestres que a veces flotan en la superficie a pesar suyo. Estos peces suelen ser fáciles de ver. Se les puede ver nadando justo debajo de la superficie en busca de comida, o se pueden distinguir las ondas y círculos que delatan su presencia.

Lo ideal es pasar un rato observando a los peces para saber de qué se alimentan: fruta que cae al agua, pequeños insectos en la superficie, pan, etc. Este tiempo de observación te permitirá ajustar el señuelo al menú de nuestros peces blancos. Esto es tanto más importante cuanto que los peces serán más reactivos a lo que perciben como alimento

Una vez que haya identificado el señuelo adecuado que parece funcionar mejor con la alimentación de los ciprines, lo único que queda por hacer es presentarlo bien. Un sedal fino de nailon (el nailon es boyante) permite lanzar lejos y con precisión, sin forzar la acción. Un movimiento demasiado brusco asustaría a estos peces recelosos, que nadan cerca de la superficie. Lo ideal es lanzar ligeramente por delante del pez. Si el pez se mueve, lo hará de forma natural hacia el señuelo y lo notará. Mejor aún si una ligera corriente lleva suave y naturalmente el señuelo hacia el pez en una meseta. Un simple señuelo blando (Woodlouse, Magic Mayfly...) flotando en un anzuelo sencillo será suficiente
Los excavadores
Los peces excavadores son más difíciles de detectar. Suelen nadar cerca del fondo y del sustrato. Aunque no son reacios a la comida fácil en la superficie... Suelen tener barbos (como el barbo, la carpa, la tenca, etc.) que utilizan para encontrar su alimento.

Al igual que ocurre con los peces devoradores, lo ideal es encontrarlos alimentándose. Las nubes de sedimentos o polvo delatan su presencia al remover el fondo. Los señuelos ya no adoptarán la forma de una fruta o un insecto terrestre, sino la de un gusano, una larva acuática, un pececillo o incluso un cangrejo de río... Para llegar al fondo con rapidez y precisión, lo ideal es utilizar una cabeza de jig. En función de la configuración del fondo, puede optar por un anzuelo Texas.

Sobre todo, jugaremos hábilmente con el aspecto olfativo de los señuelos, que los barbones de nuestros peces excavadores detectan muy fácilmente.
El fluorocarbono, que fluye bien y es más resistente a la abrasión que el nailon, es ideal para optimizar el sedal.