Pesca de arapaima gigas, un gigante en aguas sudamericanas

Arapaïma gigas © Augustin Beirnaert

El arapaïma gigas es uno de los peces que más entusiasma a los pescadores. Por su tamaño excepcional, su rareza y los entornos salvajes que habita, este gigante de las aguas sudamericanas se ha convertido en la búsqueda definitiva para algunos aficionados. Le invito a saber más sobre este pez extraordinario.

Una especie alóctona

El arapaima, también conocido como paiche en Bolivia, no es originario de ese país. Se introdujo en los años setenta a raíz del desbordamiento de estanques piscícolas en Perú. Dotado de una formidable capacidad de adaptación, colonizó rápidamente gran parte de la cuenca amazónica boliviana. Las poblaciones locales no siempre están contentas con la llegada de este formidable depredador.

Descripción

El paiche tiene un cuerpo alargado y fusiforme, aplanado lateralmente en el tercio posterior. Puede llegar a medir más de 2,50 metros y pesar más de 200 kg. Su cabeza es maciza, huesuda y ligeramente redondeada en la parte delantera, con los ojos muy adelantados, lo que le proporciona una excelente visión de su entorno. Su boca prolongada y orientada hacia arriba está recubierta de pequeños dientes que impiden que las presas escapen. Las aletas pectorales están situadas justo detrás de la cabeza, mientras que las pélvicas están situadas muy atrás, casi a la altura del ano. Las aletas dorsal y anal, perfectamente simétricas, combinadas con una cola corta y redondeada, proporcionan una gran potencia de propulsión.

Sus gruesas escamas forman una auténtica armadura, capaz de resistir los dientes de la mayoría de los depredadores. Su color varía del gris verdoso al negro en el dorso, aclarándose en los flancos y tornándose rojo brillante cerca de la cola, sobre todo durante la época de cría. El dimorfismo sexual sólo es visible en esta época: los machos tienen una cola llamativa, mientras que las hembras la tienen más apagada. La característica más distintiva del arapaima es su vejiga natatoria, que ha evolucionado hasta convertirse en un pulmón primitivo que le permite respirar aire. Esta adaptación le da una clara ventaja en aguas pobres en oxígeno, sobre todo durante la estación seca.

Alimentación

El arapaima es un carnívoro oportunista. Su dieta básica consiste en peces, pero también es capaz de capturar cualquier cosa que caiga al agua: aves, anfibios, pequeños mamíferos, etc. Es un cazador al acecho. Su morfología es ideal para la inmovilidad y las arrancadas relámpago. Puede permanecer inmóvil durante largos minutos, escondido cerca de la vegetación, a la espera de que la presa se ponga a tiro. Su ataque es extremadamente rápido y termina con una gran succión. Sin embargo, se agota rápidamente: si su intento fracasa, generalmente no persigue a su objetivo.

Reproducción

La reproducción del arapaima está aún poco documentada, pero se sabe que alcanza la madurez sexual en torno a los 4 ó 5 años de edad. Una hembra puede producir entre 4.000 y 10.000 ovocitos. La reproducción tiene lugar durante la estación seca. En esta época, las parejas forman y excavan un nido en zonas tranquilas y poco profundas de lagos o ríos. La pareja protege el nido hasta la eclosión, y el macho sigue desempeñando un papel esencial al mantener a los alevines cerca de él y guiarlos hasta el alimento. Cuando empieza la estación de lluvias y los ríos vuelven a desbordarse, los jóvenes arapaima se trasladan al bosque inundado, un refugio rico en recursos y escondites. Allí permanecerán hasta la siguiente estación seca, cuando serán lo bastante grandes como para no tener más depredadores que los humanos.

El arapaima es una especie con una formidable capacidad de adaptación. Presente en la Tierra desde hace varios millones de años, prácticamente desapareció a partir de los años sesenta. La concienciación general y la voluntad política han conseguido restablecer las poblaciones en muchos países. El faisán sigue siendo un pez frágil en algunas zonas. Este fósil viviente está a medio camino entre las especies acuáticas y las terrestres.

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