La pesca de la carpa es una pasión exigente que respeta la naturaleza y los peces. Sin embargo, algo tan sencillo como desinfectar el equipo se pasa por alto con demasiada frecuencia. Si no se controlan, las carpas pueden contraer enfermedades víricas graves y a veces mortales por el simple hecho de contaminar las esterillas, las bolsas de almacenamiento o las redes de desembarque.
Proteger a las carpas también significa protegerlas de los virus
Entre las enfermedades más preocupantes se encuentra la viremia primaveral (VPC), una infección vírica muy contagiosa que afecta a las carpas, sobre todo en primavera. Puede causar grandes pérdidas en lagos, graveras, etc. Otra amenaza es la enfermedad del sueño, también vírica, que provoca un debilitamiento progresivo de los peces, llevándolos a la muerte en la gran mayoría de los casos.

Equipos de alto riesgo: alfombrillas de recepción, bolsas de almacenamiento, eslingas, etc.
Los elementos más afectados por la transmisión de enfermedades son :
- Esteras receptoras, que retienen la humedad y la materia orgánica.
- Bolsas de conservación y Weight Sling, en contacto prolongado con los peces.
- Redes de desembarco por las mismas razones.
- Cubos para mojar a los peces... A menudo descuidados, pero potencialmente portadores de virus.
Este tipo de material puede retener agentes patógenos durante varios días o incluso semanas, sobre todo si permanece húmedo o sucio después de su uso.



Hacer lo correcto para evitar la propagación de enfermedades
He aquí algunas buenas prácticas sencillas y eficaces para proteger a las carpas:
- Limpie a fondo todo el equipo de alto riesgo después de cada sesión, utilizando agua limpia y un cepillo si es necesario.
- Desinfectar con un producto adecuado (viricida o desinfectante de amplio espectro). Algunos productos no médicos para objetos, textiles o equipos náuticos son ideales (utilizar con precaución). Aclarar bien después.
- Seque el equipo completamente al sol: los rayos UV son un desinfectante natural muy potente.
- No utilice el equipo en varias masas de agua sin limpiarlo antes.

Una responsabilidad colectiva
Desinfectar su equipo no es una opción, es el deber de todo pescador. Proteger a los peces también significa proteger nuestra pasión a largo plazo. La aparición de focos de enfermedades puede provocar el cierre de tramos de agua, una mortandad masiva de carpas y dañar la imagen de la pesca recreativa. Así pues, hagamos lo correcto, difundamos las buenas prácticas y convirtamos la desinfección de los equipos en un hábito, del mismo modo que el respeto a los peces o la captura y suelta.


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