Una especie apreciada
El San Pedro, Zeus faber, es un pez marino que suele habitar fondos rocosos o arenosos, a menudo a profundidades de entre 50 y 300 metros. Es apreciado por su carne fina y su sabor delicado, lo que lo convierte en el preferido de muchos pescadores.
Principio de la pesca con ascensor
Hoy quería hablar un poco de técnicas de pesca, porque todo el mundo conoce la técnica del remonte, que se utiliza sobre todo en alta mar, en pecios en general, en busca de peces muy reactivos.
La pesca con remonte, también conocida como "pesca vertical", es una técnica de pesca marítima que consiste en mover un señuelo o cebo hacia arriba y hacia abajo en la columna de agua. Este método es especialmente eficaz para capturar peces a distintas profundidades, sobre todo los que viven cerca del fondo o en estructuras submarinas.
- Movimiento vertical: el principio consiste en dejar que el señuelo o cebo se hunda hasta el fondo y, a continuación, levantarlo lentamente moviéndolo hacia arriba y hacia abajo. Este movimiento imita el de una presa herida o que huye, atrayendo a los peces depredadores.
- Control de profundidad: ajustando la longitud del sedal y la velocidad de recogida, los pescadores pueden explorar diferentes profundidades para localizar peces.

También utilizo esta técnica cuando pesco esturiones, con una recogida mucho más lenta que con un remonte tradicional. El St Pierre es un pez magnífico por su belleza y por el tamaño de su boca, que es tan grande como la mitad de su cuerpo. No dudes en ponerle un señuelo grande, como un gran sábalo, bajo la nariz.
Principalmente utilizo sábalos muy grandes con una cola muy grande que produzca muchas vibraciones incluso con una recogida débil. En cuanto a los colores, al St Pierre le gustan sobre todo los llamativos con un matiz rojizo anaranjado. Los colores naturales también funcionan bien. Este pez se encuentra en zonas arenosas, donde esconde su principal alimento, y le gusta atiborrarse de lanzones.

Los San Pedro no son necesariamente fáciles de pescar, ya que son muy quisquillosos y a veces requieren varios toques sutiles antes de conseguir el éxito. La lucha no es necesariamente tan interesante como la de una lubina, pero el impacto de la picada puede ser divertido cuando no te lo esperas.
No lo pesco muy a menudo, porque también hay que pensar en el recurso para poder pescarlo durante varios años.