Ancianas, pingüinos y...
La primera de las salidas, al Abers, tuvo lugar en condiciones invernales. Un viento del este fuerte y frío, con rachas de hasta 40 km/h. -1°C en el momento de la salida, 5°C en el momento más caluroso del día y 9°C en el agua. Había que llevar ropa de invierno. Quería adentrarme lo máximo posible en el mar para hacer las últimas millas antes de que fuera demasiado tarde, pero el fuerte viento de tierra me obligó a quedarme cerca del abrigo de la costa por razones de seguridad.
He cogido unos colores de señuelos que normalmente no uso y será pesca rasca cerca de las boyas de la entrada del canal. Las viejas están muy presentes y haré unas cuantas con bonitos colores invernales. En un momento veo una bandada de alcas con algunas aves volando por encima.

Decido acercarme a verlos, siempre es agradable cruzarse con ellos. Cuando me acerco a ellas, se oyen muchos ecos en la pantalla del Garmin, y tiro un Talashad negro, que nunca ha visto el agua... Buena iniciativa, es un banco de lubinas bien mechado. Entre los alcidios y las lubinas hay un gran banco de espadines y todo el mundo lo está aprovechando...

El viento del este arreciaba y aunque el agua permanecía relativamente tranquila, me acerqué a la playa de botadura, ya que era casi mediodía. Decido rascar un poco el fondo del canal, que tiene 18 m de profundidad con un astushad rosa. Después de algunas derivas, siento un pequeño cosquilleo en la punta. Después de unas cuantas derivas, siento un pequeño cosquilleo en la punta, así que hice bien el nudo y arranqué bien durante 10/15 segundos antes de parar. Volvió a recoger el sedal durante 10 metros y entonces se acabó todo. El anzuelo se rompió y se llevó el cuerpo del señuelo. Debía de haberle dado a una raya grande o a un rape porque por la defensa, ni hablar...
Después de este último episodio, de vuelta a la playa para tomar un aperitivo, una hermosa mañana, sin embargo, para un frío 12 diciembre...
Paseo por la costa
La segunda salida fue más tranquila en cuanto al tiempo, y sustituí el Long John de 3 mm por uno más fino, pero mantuve el traje impermeable. Fue más un paseo por la orilla que una sesión de pesca, pero había poco tiempo y demasiado viento para la costa norte. También fue una oportunidad para despedirme de mis lugares en la costa.

Incluso con un coeficiente de 88, las dormilonas siguen ahí, encontraré unas quince, pero no pescaré ninguna, muchas hembras y los machos estaban un poco apretados en la malla, y tengo mi carne de cangrejo de la última marea para las verrinas de Navidad. Esto hace pensar que todavia habra buena pesca para las mareas de 2025, ya que habra unos coeficientes muy bonitos...

También encontramos una cápsula de raya rizada, sin duda debido a la forma de los cuernos. Para los interesados, la Asociación Apecs, a través de su programa CAPOERA, ha publicado una guía para identificar los huevos de raya. Así que si te encuentras con estas extrañas cápsulas y quieres saber de quién son los huevos, sigue leyendo el enlace .

Para picar, la cervecita (con moderación) tomó los colores de la Navidad, y la ensalada de Estrasburgo no duró mucho. Esperamos verle en 2025, cuando las próximas pleamares sean en marzo ...

Disfruta de las fiestas y feliz Navidad, la pesca en kayak te ha conquistado, ¡hasta Papá Noel se ha apuntado a la fiesta!