Elección del equipo en función de las condiciones y la actividad de los peces
El final del verano marca un momento en el que es absolutamente necesario volver a la orilla del agua para intentar pescar lucios. Sin embargo, tendrás que adaptarte a las condiciones, que pueden cambiar de un día para otro y dependiendo de dónde estés pescando.
Los peces forrajeros se encuentran en las orillas y las percas y los lucios hacen su agosto Como de costumbre, hay que encontrar los bancos de peces forrajeros para dar con los depredadores que los siguen.
El primer paso suele consistir en probar imitaciones bastante realistas de pequeños peces forrajeros (cucarachas, alburnos, percas, etc.) en tamaños de 10 a 15 cm. Si esto no funciona, puedes cambiar de estrategia y probar con peces más grandes, incluso utilizando colores más atractivos.

Es esencial no obstinarse y cambiar rápidamente una serie de factores: tipos de spots, moscas, animaciones e incluso cambiar de seda si ciertos spots más profundos son accesibles desde la orilla o si se dispone de una embarcación.
Una caña de 9 potencias sigue siendo una ventaja para lanzar lejos sin cansarse demasiado, sobre todo cuando se utilizan moscas grandes. Un carrete de cassette o varias bobinas de repuesto te permitirán cambiar rápidamente de estrategia. También necesitarás una amplia gama de tamaños y colores de mosca.

Adaptarse al comienzo del otoño
Tanto si pescas con moscas "pequeñas" como si, por el contrario, pescas con moscas más grandes y voluminosas, no debes dudar en cambiar rápidamente de técnica y estrategia. Pase de la línea flotante a la intermedia o incluso a la de buceo. Los lucios pueden cambiar rápidamente de lugar y acercarse a los bordes o, por el contrario, quedarse atrás.
Los peces que no están en los bordes estarán sin duda en los obstáculos y estructuras (madera muerta, tocones, escollera) que a menudo retienen a los peces forrajeros, o en los lechos de hierba en descomposición. A veces estarán un poco más alejados, en las rompientes cercanas a los bajos o en los bordes de zonas más profundas.
En cuanto a las animaciones, no dudes en animar relativamente rápido en esta época del año. El agua aún no está demasiado fría y los peces pueden reaccionar y hacer picadas reflejas. Molestarlos puede ser una buena estrategia cuando no hay muchas picadas.
Vuelva a variar sus moscas, animaciones y tipos de posición. Si las picadas tardan en aparecer, es porque los peces no están activos o porque no estás haciendo lo correcto. Es hora de replanteárselo.

Finales de otoño, principios de invierno: ¡saca la artillería pesada!
A medida que bajan las temperaturas con la llegada del invierno, los lucios seguirán alimentándose, pero con menos frecuencia y con preferencia por presas más grandes.
Se reúnen bancos de percas y peces forrajeros. Los carnívoros suelen estar cerca. Una sonda de profundidad puede ser de gran ayuda, pero si no, mire en la superficie si ve actividad. Las aves, especialmente los cormoranes, también pueden ayudarle a encontrar el forraje.
Si las picadas son escasas, a menudo merece la pena probar imitaciones de percas. A los lucios les gustan, pero también compiten por la comida.

Las moscas de más de 20 cm empezarán a ser la norma, ¡y no deberías dudar en sacar la artillería pesada! Las moscas grandes que crecen fuera del agua (holo rigs) y las imitaciones con apéndices (colas, rattle, blade) tendrán su momento.
Las animaciones empezarán a ser cada vez más lentas, o al menos con pausas más pronunciadas. Stop and go es una animación que me suele gustar, incluso en esta época del año, pero a veces son las animaciones realmente lentas con una mosca revoloteando sobre el fondo las que marcan la diferencia.
Tenemos que probar distintos enfoques y ver qué funciona.
Si encuentras un lucio en un punto. Insista un poco más. Es posible que empiecen a reunirse en esta época del año para cazar, pero también con la llegada del invierno.