La particular morfología del barbo
El barbo es un pez de la familia de los ciprínidos, como la cucaracha o la carpa. Debe su nombre a los cuatro barbillones que rodean su boca, totalmente orientada hacia el fondo. El barbo tiene un cuerpo muy aerodinámico, lo que le permite moverse sin esfuerzo en corrientes muy fuertes.

Tiene grandes aletas triangulares y un hocico puntiagudo que le ayuda tanto a abrir el agua como a voltear pequeñas piedras para alimentarse de los invertebrados que allí se esconden.
Pesca ligera en los ríos denominados "zonas de barbos"
A los barbos les encantan los pequeños invertebrados. Lo más difícil suele ser presentar la imitación deseada en el fondo. Esto se debe a que los barbos están muy a menudo pegados al fondo en las vetas de corriente, alimentándose de presas en el fondo o a la deriva en la corriente.
Por lo tanto, el peso del plomo debe adaptarse a la fuerza de la corriente, a la profundidad y, en general, a la morfología de la zona de pesca. Cuanto más profunda sea el agua y más fuerte sea la corriente, más pesada será la pesca. Por el contrario, cuanto menos profundo sea el fondo y más lenta sea la corriente, menos peso se necesitará.

Son excelentes los señuelos microblandos que imitan ninfas, cangrejos de río, larvas y gusanos. Los señuelos negros y naranjas parecen ser especialmente populares entre los barbos.
Los microjigs también son formidables. Imitan a un pequeño cangrejo de río y se mueven muy limpiamente cerca del fondo, de forma fluida, gracias a su faldón que permite que el señuelo se deslice y no se mueva demasiado bruscamente.
Para este tipo de pesca con señuelo, debe utilizarse la pesca a la vista siempre que sea posible. Lo ideal es que el señuelo pase por el fondo lo más cerca posible del barbo objetivo. El señuelo dejará de derivar o el barbo se moverá o abrirá la boca.
Las cañas UL o L (Ultra Light o Light) con punta llena son ideales para lanzar limpiamente señuelos blandos con poco peso y para sentir el movimiento del señuelo cerca del fondo. Un trenzado fino de PE0,4 a PE0,6 es una auténtica ventaja a todos los niveles, para sentir el más mínimo contacto con el fondo, para hacer que el señuelo derive con naturalidad o para lanzar lejos y con precisión. Una caña de 2 a 2,2 m es perfecta, con un carrete de tamaño 2000 a 2500.
Pesca del barbo en grandes ríos
El barbo también puede encontrarse en tramos de río mucho más abajo, siempre que haya corriente. Les gustan los rápidos y aguas abajo de azudes y presas. La pesca a la vista es más difícil y la pesca del barbo con señuelos blandos es similar a la pesca lineal del lucioperca. Lance tres cuartos río arriba, toque el fondo y levante el señuelo para dejarlo derivar cerca del fondo, mientras mantiene un contacto regular con el fondo.
También en este caso, las imitaciones de cangrejos de río son relevantes, al igual que los sábalos pequeños y las comas.
Otra técnica formidable es la pala vibratoria Este señuelo metálico es muy denso y permite pescar limpiamente en el fondo en zonas huecas con corrientes rápidas, como aguas abajo de presas. Una vez más, hay que hacer contacto con el fondo y alternar entre tirar del señuelo un metro y hacer contacto con el fondo. El toque suele producirse al final del tirón.

Es fácil imaginar la pala levantándose del fondo delante de un barbo, que la agarra al detener su trayectoria ascendente. Un señuelo muy eficaz para el barbo.
Una caña ML o M (Medium Light o Medium) más potente será una ventaja para la pesca más pesada y para derrotar a los barbos, que a veces son grandes