La equidad de los equipos
Puede ser fácil criticar la pesca con vivo y considerarla anticompetitiva si no se tiene. Sin embargo, aunque es una gran inversión, la elección del equipo siempre ha dependido de cada pescador y competidor. Lo mismo ocurrió cuando aparecieron las primeras sondas de pesca.
Aunque un Live puede darte una ventaja considerable en la mayoría de las superficies acuáticas, tener uno no es garantía de un primer puesto. La mayoría de los grandes competidores ya están equipados con ellos y las clasificaciones a menudo no cambian respecto a años anteriores. Así que no se le puede decir a un competidor que no tiene derecho a beneficiarse de la última tecnología creada por sus patrocinadores. Un barco bonito es tan beneficioso para la pesca como un carrete caro o un buscador de profundidad.

Saber utilizarlo
Es obvio que la mayoría de los pescadores no pueden permitirse comprar un paquete de sonda y transductor Live que cueste más de 4.000 euros. Sin embargo, algunos ya han dado el paso y no siempre obtienen resultados fantásticos. Algunas aguas y ríos no son adecuados, sobre todo si los peces no son pelágicos.
La pesca en vivo también requiere un buen conocimiento del comportamiento de los peces: hay que saber cuándo acelerar, frenar o hacer una pausa en la acción. Esta técnica también requiere una gran precisión en el lanzamiento, ya que pasar a menos de 3 metros de un pez tiene muy pocas posibilidades de hacer que se mueva. La elección de los señuelos también es importante: tienen que ser visibles para la sonda, lo que requiere una buena densidad. Por lo tanto, utilizamos principalmente grandes señuelos blandos con grandes cabezas de plomo, sobre todo para bajar rápidamente a la profundidad donde se encuentra el pez.

En conclusión
Hay varias razones por las que sería una lástima prohibir la pesca con caña viva en competición. En primer lugar, la tecnología evoluciona y los pescadores deben adaptarse para ser cada vez más eficientes.
Aunque los primeros días de Live ofrecen muchos peces, es obvio que rápidamente se educarán y huirán de las olas que los atraviesan. Este fenómeno ya se ha observado con las sondas de profundidad convencionales y los motores eléctricos, sobre todo en los siluros del Ródano y las luciopercas de los Países Bajos. Algunas competiciones ya han prohibido su uso, pero obviamente esto crea tensiones con los fabricantes de aparatos electrónicos. La solución más obvia es dejar un periodo del día libre para que los competidores pesquen con el Live, pero esto requiere una estrecha supervisión por parte de un comisario durante toda la competición.
