Este invierno de 2024 ha sido especialmente ventoso. A mediados de marzo, por fin, hubo algunos días buenos para salir al agua. Las dos primeras salidas de pesca con mis clientes estuvieron marcadas por condiciones meteorológicas muy diferentes: sol radiante el primer día y niebla espesa el segundo. Pero el resultado fue maruca amarilla de más de 80 cm cada día.
Desde el barco hasta los aparejos de pesca: ¡todo está listo!
Nunca había pasado un invierno tan malo desde el punto de vista meteorológico. El viento en el Canal de la Mancha era permanente, lo que hacía imposible salir al mar. Tuve que esperar hasta mediados de marzo para poder salir a alta mar. Estoy impaciente por llegar a los lugares de alta mar. Por fin vamos a disfrutar de una navegación agradable con mar en calma La preparación del equipamiento ha sido especialmente meticulosa, tanto para mi barco como para los aparejos de pesca. El nuevo vivero, la pecera de popa, el motor eléctrico, el estabilizador Zipwake y toda la electrónica que hemos comprobado están diseñados para optimizar el confort y el rendimiento.

El flamante equipo Kerfil está listo para ser puesto a prueba.
Comienza con fuerza la primera batalla
Al llegar a la zona, coloqué el motor eléctrico Motorguide Xi5 en una posición fija y le expliqué la técnica. Aún no había corriente, así que Patrice metió la caña en el agua y practicó la técnica del remonte. Unos minutos después, enganchó un gran pez. A voz en grito, hago mis predicciones: 80 cm, no 75 cm, quizá 80 igual... En efecto, la lucha parece potente, Patrice se toma su tiempo, como le digo, tenemos todo el tiempo del mundo, hay que saborear este momento sin hacer movimientos bruscos.

La primera sede amarilla de 2024: ¡un monstruo!
El abadejo sale a la superficie, ¡es grande! Patrice pone en el agua un pez muy largo y regordete. Qué placer, es suficiente para motivar a la tripulación. El pez llena el nuevo vivero, un espectáculo soberbio.

Peces difíciles, pero de calidad
La pesca fue difícil. Los peces estaban allí, pero la corriente era débil y las picadas tímidas. Tras unos cuantos fallos y unos enganches demasiado precipitados, le llegó el turno a Stéphane de pescar un buen pez. Un hermoso abadejo de unos 80 cm.

Delfines cazando alrededor del barco
Mientras pescamos, los delfines nos rodean y sacan a la superficie un banco de sardinas. Las sardinas bailan en la superficie y los delfines se dan un festín ante nuestros ojos Una primera salida muy sabrosa

Dejar paso a la pesca multiespecífica
El objetivo no era pescar muchos abadejos. Quedamos satisfechos con la calidad de las capturas y rápidamente nos desplazamos a otros puntos para encontrar cebo fresco para otras especies: rodaballo, raya, pintarroja, pescadilla, pescado blanco y muchas otras.

La primera salida fue una auténtica delicia, tanto por el tiempo (mar graso y sol radiante) como por la calidad de los peces. Los dos años que he pasado preparándome para mi trabajo de guía de pesca en Normandía han dado sus frutos. Además, la naturaleza fue generosa con el espectáculo de los delfines, que aparecieron en plena acción de pesca, así como en tres ocasiones durante la navegación. Esperemos que sea un buen augurio para la temporada de 2024.