Bordes del herbario
En las masas de agua y ríos donde proliferan los lechos de hierba en verano, la lucioperca suele encontrarse apostada cerca. En verano, los lechos de hierba proporcionan refugio contra los depredadores y la luz, al tiempo que crean una zona rica en oxígeno muy apreciada por los peces. En invierno, la cantidad de hierba disminuye mucho, lo que dificulta su localización, pero si la temperatura del agua es la adecuada, los peces siempre están ahí.
Las luciopercas no siempre se esconden en el corazón de los lechos de algas, sino que tienden a instalarse en el borde y esperar a que sus presas salgan de su escondite. El tubo flotador permite bordear fácilmente la maleza y variar la velocidad de exploración cambiando la forma de remar. Un señuelo que se desliza perfectamente por un lecho de maleza dará muchas picadas.

Construcciones humanas
Las diversas estructuras artificiales son siempre buenos lugares para la pesca del lucioperca. Las hay de dos tipos: verticales y horizontales. Las estructuras verticales son puentes y muelles de hormigón. Los luciosperca se encuentran muy a menudo apostados en aguas abiertas cerca de los pilares de un puente, bien en el lado protegido y sombreado cuando no están muy activos, bien en el lado expuesto cuando están cazando. El pescado blanco también se encuentra aquí, proporcionando un buen suministro de alimentos.
Las estructuras horizontales son más raras, excepto en los lagos con presas, donde se pueden encontrar muros bajos y antiguos caminos. Estas zonas son muy populares entre las luciopercas, que a menudo se instalan allí. La pesca vertical se presta bien a las diversas construcciones humanas, ya que sabemos cómo están diseñadas y no hay aleatoriedad en la colocación de un pilar o un muro.

Descensos rocosos
Una bajada rocosa, muy pronunciada o no, es muy difícil de pescar desde la orilla. Aquí es donde el tubo flotador cobra todo su sentido, ya que permite pescar en vertical sin riesgo de engancharse con demasiada frecuencia. Los descensos rocosos crean zonas sombrías donde se refugian las luciopercas en los días soleados. Su visión es muy buena en condiciones de poca luz, por lo que evitarán la luz solar, que es demasiado dura para ellos.
Cuando se pesca en vertical, es fácil acercarse lo máximo posible a la bajada para encontrar una lucioperca escondida a la sombra de una gran roca. Una ventaja significativa es que los descensos rocosos en los que el fondo se hunde rápidamente no te obligan a recorrer una gran distancia con las aletas para encontrar la profundidad ideal.
