Hoy en día, los pescadores de lucios a mosca utilizan aparejos desarrollados específicamente para seguir a este depredador de agua dulce. Todas las marcas ofrecen aparejos "especiales para lucio". Las cañas y líneas para lucio están bien desarrolladas desde hace tiempo.
Mientras que hace quince años se utilizaban habitualmente sedas de 8 potencias, hoy en día lo normal son cañas de 8 a 9 pies para sedas de 9 y 10 potencias.
Las moscas del lucio son mucho más grandes y voluminosas que antes, y cada vez más sofisticadas. Los pescadores de lucios modernos tienen en sus cajas moscas con cascabeles (bolas), apéndices de todo tipo, en particular colas de diferentes formas, pero también pequeñas paletas para emitir más vibraciones. La única forma de pescar cómodamente es con el equipo adecuado.
Perfil de la seda
Todas las líneas del mercado para la pesca del lucio son WF o Weight Forward, seguidas de una línea fina del mismo diámetro, la running line. Permiten cargar bien la caña y lanzar a buena distancia grandes moscas para lucios, que suelen medir entre 20 y 30 cm, o incluso más.

La longitud del huso dependerá de la marca y el modelo, pero también de la densidad de la seda. Por lo general, la longitud del huso oscila entre 8 y 12 metros. Cuanto más corto sea, más fácil será cargar la caña. Cuanto más largo, más fino suele ser, pero permite lanzar más lejos.
Densidad de seda según las posiciones de pesca y los tipos de pesca
Existen varias densidades de seda para que los pescadores puedan presentar sus moscas a distintas profundidades, ya sea en lagos, estanques, ríos o arroyos.
Hoy en día, las sedas para lucio son :
- Flotante
- Intermedio (lento o flotante y rápido)
- Caída lenta S3
- Inmersión rápida S5
- Muy hundido S7
La línea más utilizada es sin duda la línea flotante, que permite pescar en superficie (moscas tipo popper, ratón, rana) y entre la superficie y 1 m de profundidad.
Esta línea es ideal para pescar a mosca en superficie en días soleados, pero también en aguas poco profundas a lo largo de las orillas. Suele ser un lugar interesante para pescar, ya que se puede adivinar dónde puede haber un lucio.

La línea intermedia es la más versátil, ya que te permite pescar muy cerca de la superficie si carreteas rápidamente. Entre dos aguas, si haces pausas. Un poco más profundo si dejas que se hunda antes de empezar a recoger.
Puede usarse en todo tipo de situaciones, pero lo más habitual es utilizarlo desde una embarcación o un tubo flotador, o desde la orilla para pescar un lugar más profundo o buscar lucios más cerca del fondo cuando se resisten a subir.
Las líneas de hundimiento se utilizan tanto en ríos para contrarrestar la corriente, como cuando se pesca en lagos profundos o cuando se desea bajar las moscas en rompientes, cerca del fondo, incluso en estanques que no son demasiado profundos (de 3 a 5 m).

Adaptación a las condiciones
Así pues, como en toda pesca exploratoria, ya sea de lucios, lubinas o embalses, hay que utilizar la línea adecuada para la posición y, sobre todo, el comportamiento de los peces en función de la temporada.
Desde la orilla, es bastante práctico tener varios carretes para poder cambiar rápidamente de línea si no se consiguen capturas. Algunos pescadores llevan dos cañas, pero siempre es un poco engorroso llevar una más.
En un barco, casi todos los pescadores de lucios a mosca tienen montadas varias cañas con una densidad por caña. Muy a menudo, una flotante, una intermedia y una de buceo. Esto permite pasar de una a otra en función de la configuración de la posición, pero también de la actividad de los peces.

Busca la combinación seda/mosca del momento
Algunas moscas requieren una línea específica.
Personalmente, suelo utilizar moscas con cola (cola de dragón, cola de meneo, etc...) con una línea intermedia que me permite tener una acción de natación en el descenso de mi línea que tira de la mosca y activa la cola. Pero también me permite animar mis moscas sin hacer demasiadas pausas en la natación continua, principalmente en "rolly polly".
Las moscas que utilizan materiales hidrófobos o tienen cabezas muy llenas (para generar vibraciones) suelen tener dificultades para hundirse. En líneas flotantes, las moscas pueden no pescar correctamente. Una línea intermedia lenta o hover puede ser la solución.

En conclusión, encontrar la densidad de línea, la mosca y la animación adecuadas es la clave del éxito. Se puede establecer un paralelismo con la pesca con señuelos, en la que hay que encontrar el peso adecuado para el señuelo blando, o la profundidad de nado adecuada para los peces nadadores.
Por eso es importante conseguir el equipo adecuado, pero también hacerse las preguntas correctas para pescar a las profundidades y en los lugares adecuados a lo largo de la temporada.