Pesca del black bass con mosca
El black bass está bastante bien representado en Francia. Es un carnívoro que frecuenta numerosos lagos, estanques, ríos y canales franceses. Se encuentra sobre todo en el sur de Francia, donde disfruta de temperaturas de agua bastante cálidas.
Aunque se suele pescar con señuelos, es posible buscarlo con moscas, ya sean streamers o moscas de superficie que imitan grandes insectos y pequeños peces, así como ranas y roedores de todo tipo.

¿Cuándo se debe pescar el black bass en superficie?
En cuanto el agua se calienta, el black bass se acerca a las orillas y sobre todo a la superficie para venir a alimentarse de las presas que espera escondidas en la vegetación acuática, cerca de los troncos de los árboles y de los troncos sumergidos.
Se abre tarde debido a un periodo de reproducción que suele ir de abril a junio. Por lo tanto, es posible probarla en superficie desde este periodo posterior a la reproducción hasta finales de otoño, en función de la temperatura del agua.

¿Qué mosca debo utilizar para el black bass?
Las moscas para el black bass suelen atarse con pelo de ciervo, pero también con espuma. Los montadores de moscas y los aficionados a la pesca del black bass rebosan inventiva cuando se trata de encontrar modelos de mosca muy originales. Gurglers, poppers y varias moscas pequeñas se utilizan a menudo para pescar este depredador.

En Francia, algunos especialistas como Jacques Bordenave y Vincent Vescovi montan moscas similares a los señuelos duros que se utilizan en Estados Unidos. Sus creaciones son increíbles y muy técnicas de realizar. Te invito a admirarlas en las redes sociales. Hay que dominar el atado y el recorte de pelos huecos de ciervo. Se necesita experiencia y buena mano para conseguir un acabado precioso.

Acción explosiva y emocionante
El black bass tiene dos maneras de agarrar tu mosca de superficie. O bien la siguen y luego la succionan con un característico sonido de succión. La acción de remolino es potente y la mosca desaparece. O puede atacarla violentamente, sacando la cabeza e incluso buena parte del cuerpo, ¡creando un enorme chorro de agua!
En todos los casos, las acciones son siempre mágicas y proporcionan mucha emoción. Hay que tener cuidado de no golpear demasiado deprisa, o se corre el riesgo de sacar la mosca de la boca del pez.
A continuación se producen unos saltos acrobáticos muy característicos en los que el black bass sale del agua con la boca abierta mientras sacude la cabeza