Situado frente a Concarneau, el archipiélago de Glénan es una gran atracción turística durante los meses de verano y la Cámara, de la que hablaremos más adelante, vive al ritmo del ballet de los barcos, pero también al del Boucane, el único restaurante de este paraíso. Antes de saciar la sed en su terraza, tómese el tiempo de planchar unos...

Aguas cristalinas y un archipiélago
El archipiélago de Glénan es una zona única en el paisaje bretón. No sólo sus aguas son especialmente transparentes y dan la sensación de estar en Córcega, sino que además es un archipiélago compuesto por definición de innumerables islotes que forman una zona protegida del oleaje. La batimetría particularmente accidentada y la sucesión de zonas arenosas, rocas y manchas de algas lo convierten en una zona rica en alimentos y, por tanto, en peces.
Acceda a
Evidentemente, a las Glénan sólo pueden acceder los pescadores embarcados. Las lanchas más directas para llegar al archipiélago son las de Concarneau, Port La Fôret, Moëlan-sur-Mer o Benodet. Se tarda unos 30 minutos en llegar.

Encontrar la actividad
Contrariamente a la mayoría de los lugares bretones, el archipiélago de Glénan está situado en una zona donde la corriente es particularmente débil. Un nudo a la deriva se considera importante para pescar en esta zona. No obstante, teniendo en cuenta los momentos de marea, la corriente y su fuerza siguen siendo importantes en la búsqueda de peces. Las lubinas tienen un circuito que suele estar condicionado por el jugo.
Pero la clave para pescar con éxito es observar el entorno en busca de signos de actividad y localizar a los depredadores.

Los peces presentes
El archipiélago de Glénan es una zona especialmente favorable para la pesca. Los forrajes, sobre todo lanzones y peces pelágicos como la caballa y la sardina, son numerosos y concentran a muchos depredadores. Por supuesto, encontrará lubinas, pero también abadejos y espáridos. En verano, los encuentros con grandes bancos de delfines son habituales, incluso diarios, y el amo y señor del mar, el atún rojo, ¡vive aquí!
Al igual que Sein u Ouessant, el archipiélago de Glénan es una zona en la que podrá rastrear todos los peces marinos
La barra de la parte superior de la lista
La lubina es, obviamente, un objetivo primordial para los pescadores que faenan en el Glénan. Son numerosas, a veces en bancos muy compactos, y por eso todos los años hay un Open especialmente conocido en junio. En esta ocasión, entre 120 y 130 equipos compiten entre sí y capturan unas 500 lubinas malla en 2 días.

3 habitaciones 3 ambientes
El archipiélago es una zona de pesca muy variada, con tres perfiles distintos que permiten practicar todos los enfoques de la pesca de la lubina. Los aficionados a la finura podrán lanzar cabezas de plomo de 3 gramos con señuelos de 4 pulgadas mientras que otros animarán sábalos de 18 centímetros emplomados en 50 gramos.
Por supuesto, especialmente en estas aguas claras, los señuelos duros son muy populares y la pesca de peces de superficie o nadadores es muy rentable. Sería una pena perdérselo.