Cuando uno se lleva a la familia o a los amigos de pesca para enseñarles nuestra región, siempre existe el temor de quedarse con las manos vacías. Por eso, una técnica veraniega que funciona bastante bien es la pesca de la tenya con gambas.
Muchas especies se interesarán por estos langostinos, como ya he visto, es una técnica divertida con la que farolearás a los tuyos y quedarás como el mejor pescador de los alrededoresâeuros¦
Gambas como cebo

Los cebos son gambas, puedes coger las comerciales o coger algunas de minoristas en congelado. Yo uso los de Pexeo, vienen en bolsas de unos 30, están cargados de atrayentes y tienen el tamaño adecuado para ponerlos en la tenya.
Corto la cola por encima de la última anilla del caparazón y la ensarto en el anzuelo principal. Utilizo Flashmer elástico para atarlo todo junto, unas diez vueltas, al estilo asado, alrededor del cuerpo del langostino son suficientes. A continuación, introduzco el anzuelo ladrón en la última anilla del caparazón y saco la punta por la cabeza.
La tenya, una técnica fácil de aplicar

Las tenyas utilizadas son las Astunya de Astufish, fabricadas en Bretaña, encontrará pesos de 20 a 60g que son suficientes para fondos de 20 a 40 m.
En un artículo anterior ya hemos mencionado estas técnicas, no volveré sobre ellas. El principio básico es pescar lo más ligero posible en función de la profundidad y la corriente, y lo más vertical posible para limitar los enganches en el fondo.
Una captura tras otra
Como veremos, este método es interesante para muchas especies. Las condiciones son propicias para intentar una salida en los Estrechos de Brest. Coeficientes de marea bajos, 50, con una marea baja al amanecer, por lo que haré todo el recorrido río arriba. El tiempo era claro y soleado, con un ligero viento al principio de la sesión, que cesó hacia las 9 de la mañana.
Llegado al lugar una hora después del cambio de caudal, meto en el agua mi primera tenya/gambas de 50g, apenas en el fondo, ni siquiera me da tiempo a coger el sedal, una bonita dorada gris salta sobre ella, no regatea, lo engulle todo.

Después de este primer pez, que se sube muy rápidamente en el kayak, cada bajada de tenya/gambas interesará a los sargos grises, las viejas (que llamamos meros bretones) o las coquetas, que también están muy presentes en esta temporada.

En otra deriva, también pescaré varias sepias, también enganchadas en el anzuelo ladrón. Esta es la ventaja de atar el cebo en la tenya, es más difícil de robar y, por lo tanto, más eficaz para que el pescador enganche su captura.

En la siguiente deriva, se siente un gran peso en el extremo de la punta, es un gran pulpo, de unos 3 kilos, que también se enganchará en el anzuelo principal. En kayak, es divertido y deportivo enfrentarse a este tipo de capturas.

La pelea de la mañana será con mi sexta especie, un pagrus pagrus. Por fin llegaron al puerto, tardaron en llegar, pero ya están aquà y les gustan las gambas. Un pagrus de 2 kilos en el 7/28g ça déménageâeuros¦

Como puedes ver esta técnica es interesante en verano, todas las especies están activas y casi tendrías que hacerlo a propósito para volver con las manos vacías...
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