La seguridad ante todo

El kayak es la herramienta ideal para apoyar estos futuros recuerdos. Pero antes de compartir estos momentos, conviene prepararlos para navegar con seguridad. Este proceso de aprendizaje no tiene nada de complicado, sólo hay que seguir algunas reglas. En primer lugar, tienen que saber nadar.
Aunque llevar chaleco salvavidas es un requisito estricto, tienen que poder estar en el agua sin que cunda el pánico. En cuanto a los chalecos salvavidas para niños, deben adaptarse a la forma de su cuerpo. Para un niño que pese menos de 30 kg, es necesario un chaleco salvavidas de 100 Newton como mínimo, con una correa subcutánea, para evitar que se eleve por encima de la cabeza una vez en el agua. Se trata de la norma ISO12402-4, marcada en el interior del chaleco.
Un kayak para niños
Por supuesto, hay que ponerles flotadores adecuados a su edad y tamaño. Actualmente existen en el mercado varios modelos seguros y adaptados para ellos.

Aprovecha el verano y el agua más cálida para enseñarles técnicas de seguridad y divertirse al mismo tiempo. El ejercicio principal es volver a subir al flotador después de salir del agua, por eso es tan importante tener un kayak del tamaño adecuado para tu hijo. Por supuesto, este ejercicio se hace con chaleco salvavidas: no se puede nadar igual con un chaleco al cuello.
Empieza por el borde y ve avanzando poco a poco hacia lugares en los que el niño no tenga ningún punto de apoyo. Anímale y, tras unos cuantos intentos, lo conseguirá. Métete también en el agua, para demostrarles que si papá puede hacerlo, ¿por qué yo no? Repite hasta que lo domine. Nunca saldrá solo, pero puede darse la vuelta a 20 metros de ti y tiene que saber qué hacer para cuando llegues a él, sin asustarse.


Vela
Una vez superada esta etapa, puedes empezar a navegar. Empieza manejando la pala, sujetándola correctamente y, sobre todo, en la dirección adecuada. Recuerda poner una correa en el mango para no perderlo. Colócate correctamente en tu asiento y aprende a ponerte de pie en el kayak para ganar confianza.

Puedes continuar haciendo algunos ejercicios de remolque y enseñándole algunos nudos. Haz 2 o 3 salidas de aprendizaje antes de pasar a las sesiones de pesca, que requerirán más lecciones.
Enséñales también a llevar gorra, gafas de sol y crema solar, a sacar una botella de agua al agua y a beber antes de tener sed, para no deshidratarse. Cuando dominen todo esto, se convertirá en algo natural y podrán ir a pescar contigo, de camino al álbum de recuerdos.