Hay muchas especies de gobios, tanto en agua dulce como salada. El artículo de hoy trata de la pesca de gobios en las rocas del Mediterráneo.
Comprender la técnica de pesca
Por sorprendente o trivial que parezca, la pesca del gobio es una forma estupenda de aprender lo básico. No necesitas una caña larga ni un gran carrete, y es fácil cogerle el truco. Es una pesca asequible y divertida que puede practicarse desde la orilla con aparejos ligeros.

Entonces no hay necesidad de lanzar lejos y con precisión. Los gobios son peces que viven en las orillas, sobre todo el gobio cabezón, al que le encantan las grietas en aguas muy poco profundas. Los niños tienen que aprender a controlar su señuelo y manejar su streamer para que el señuelo se mueva lentamente por el fondo cerca del escondite del gobio.
Es una pesca visual, táctil y divertida. Tienes que observar y encontrar posibles escondites y llevar tu señuelo hasta ellos.
Es una pesca que requiere concentración y precisión al golpear.
Montaje básico
Lo ideal es empezar con una cabeza de plomo de 2 a 3 gramos, fácil de palpar para un niño no acostumbrado. Coloque un señuelo blando, como un sábalo, una coma, un gusano o un pequeño invertebrado. Eso es todo lo que necesitas para empezar.

Una punta de fluorocarbono sirve de líder. No hay necesidad de delicadeza, los obstáculos en los que se esconden los gobios son abrasivos y ponen el sedal a dura prueba. Un fluoro de 10 libras (aproximadamente 24/100) es un buen compromiso para este tipo de pesca.
Por qué el gobio
El gobio es un pequeño pez depredador de roca que ofrece varias ventajas. En primer lugar, es una pesca visual, en la que puedes ver al pez salir de su agujero. Además, el gobio emerge rápidamente de su agujero para atrapar nuestro señuelo. Puede parecer trivial, pero para los pequeños pescadores es realmente emocionante. Por último, sin entrar en el terreno de los récords, los hermosos gobios pueden crecer hasta 25 cm o incluso más, lo que significa que puedes empezar a acostumbrarte a luchar con un pez y luego pasar a pescar peces más grandes.

Para mí, se trata de un auténtico pez "escuela" que se puede pescar casi todo el año en el Mediterráneo y que, además de ciertas técnicas básicas, ¡permite iniciarse en el placer y las sensaciones con la caña en la mano!