Es posible pescar siluros con cebo desde la orilla en invierno

Buscando siluros © Olivier Lalouf

Encontrar el lugar adecuado y el mejor cebo, montar el aparejo adecuado para engañar a la vigilancia y despertar el apetito del adversario. El majestuoso gigante de nuestras aguas dulces, el siluro.

Encontrar el trabajo adecuado

Un poste parfait
Una posición perfecta

En invierno, el nivel de los ríos es alto y las temperaturas bajas. Si no conoce bien su río, un día de observación es esencial para encontrar los lugares susceptibles de albergar siluros. Esta es la etapa más importante, la que marcará la diferencia, y no debes descuidarla. Estos puntos pueden localizarse visualmente o con una ecosonda. En esta época del año, el siluro se encontrará cerca o directamente sobre los bajíos, al abrigo de las corrientes o en las orillas, bajo árboles sumergidos. A diferencia del resto del año, en invierno los siluros no dan señales de presencia, aparte de algunos ruidos. Un mismo lugar puede albergar varios peces de distintos tamaños, y a veces incluso se puede ver una agrupación de varias docenas de individuos.

Montaje correcto

El siluro detectará mejor un cebo perfumado en movimiento, por lo que recomiendo un montaje ligeramente alejado del fondo para una mejor presentación del cebo y una mejor difusión de su olor. Una línea colocada a gran profundidad no cumplirá estas funciones y será menos eficaz. Para ello, será útil un flotador subacuático de 20 a 80 gramos, bolas de corcho o buldo, en función del cebo utilizado. El bajo de línea se confeccionará con mono de 1 mm o trenza de 120 lb y se equipará con anzuelos sencillos del 6/0 al 10/0 o triples del 2/0. Todo el aparejo medirá entre 1,50 m y 2 m. Puedes hacerlos tú mismo, teniendo especial cuidado con los nudos, o encontrarlos en tiendas de artículos de pesca. Recuerda que una captura sólo cuelga de un sedal.

Cebo perfumado

Un joli silure d'hiver
Un bonito siluro de invierno

El siluro es tan miope como un topo y sólo puede ver a muy corta distancia, por lo que hay que confiar en el olfato de nuestro gigante. En invierno, utilice cebos con aroma natural o atrayentes pulverizados sobre ellos, o combine ambos. Hay toda una gama de cebos que pueden utilizarse en invierno, como lombrices (imprescindibles), pellets, frolics, boilies y tripas de pollo. En cuanto a los aromas atrayentes, encontrará una amplia gama de olores: sardinas, lombrices de tierra, cangrejo, calamar, cangrejo de río, sangre y muchos otros, algunos de los cuales son muy desagradables para nosotros, pero desde luego no para el siluro. Como algunos pescadores, puedes hacer tu propia mezcla para atraer a nuestro rey de los ríos. En resumen, un buen lugar, el aparejo adecuado y un cebo bien presentado harán de usted un pescador feliz en esta difícil temporada.

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