La presentación del cacho
El cacho (Squalius cephalus) es una especie muy común en Francia. Pertenece a la familia de los ciprínidos y tiene un cuerpo esbelto y cilíndrico. Su cabeza es grande y su frente aplanada. Su boca está formada por grandes labios. Su dorso pasa del verde al marrón y sus costados son dorados o plateados. Sus aletas anal y pélvica son de color rojo anaranjado. El cacho puede llegar a medir 60 cm y pesar unos 5 kg.

Un pez omnipresente
Se encuentra en ríos, arroyos y estanques. El cacho es un pez resistente, capaz de adaptarse a temperaturas más o menos extremas. También se encuentra en aguas contaminadas. El cacho suele moverse en bancos. Los adultos grandes son más solitarios.
Un pez oportunista
El cacho es un pez omnívoro y oportunista. Puede alimentarse de insectos, larvas, moluscos, fruta o peces pequeños. El cacho puede pescarse con gusanos, semillas, pan o fruta (moras, cerezas).
Reproducción del cacho
La reproducción tiene lugar en primavera, en cuanto las aguas empiezan a calentarse. Entre abril y junio, los cacho se reúnen en bancos para desovar. El desove puede tener lugar en muy poca agua. Las hembras pueden poner hasta 200.000 huevos adheridos a piedras o plantas. El cacho puede hibridarse con otros ciprínidos.
Un luchador precavido

El cacho, con su aspecto indolente, parece un pez fácil de atraer. Sin embargo, son cautelosos y no siempre están dispuestos a picar. El cacho se puede pescar con varias técnicas. Cebo, señuelos, pesca con mosca... Sea cual sea su tipo de pesca, puede pescar el cacho. Se requiere discreción en sus movimientos y en sus aparejos. Su defensa es deportiva, sobre todo si te enfrentas a peces grandes.