Cuando se trata de iniciar a un amigo en la pesca y conseguir que pesque unos cuantos peces con facilidad, o cuando se quiere hacer una pesca multiespecie con mis compañeros, la pesca con jig es la técnica más divertida, sencilla y productiva.
Un simple trozo de plomo
Si reducir la plantilla a un trozo de metal es una ofensa para los fabricantes porque existen muchos modelos diferentes en cuanto a tamaños, formas, revestimientos y nados, en esta forma de guata "para todo" considérela como tal y no se detenga en las diferencias técnicas... ¡Que baje y se contonee! Esto funcionará sea cual sea el modelo, aunque a veces algunos sean más productivos.
El criterio más importante es el peso, porque necesitas poder mantenerte erguido.

En mesetas y aguas abiertas
Aunque la pesca con jig es muy eficaz en los afloramientos rocosos, donde se concentran muchos peces, también puede ser arriesgada, ya que los cambios de profundidad pueden hacer que acabes enganchado... Así que, en aras de la diversión y la facilidad, prefiera las mesetas rocosas, los corredores arenosos y la detección de peces forrajeros en aguas abiertas.

Una animación sencilla con un solo detalle...
La animación con giga es muy sencilla y accesible para todos.
1) Deja que baje hasta el fondo, teniendo cuidado de soltar la trenza antes de dejarla bajar.
2) Dale vida alternando tirones cortos y secos que harán girar tu plantilla.
El detalle más importante para realizar tus capturas es relajar el estandarte cuando sueltes el jig. De ese modo, quedará libre para revolotear y nadar en todas direcciones, y será entonces cuando registres el mayor número de aciertos.

A toda profundidad
Para pescar con un jig, puede moverlo permanentemente hacia el fondo o subirlo a la superficie por etapas, alternando la animación con el movimiento de manivela.
Si has identificado una profundidad concreta a la que se mantienen los peces en la sonda, también puedes animarla entre dos aguas.
El jig es tan eficaz que cuando pescas caballas o jureles a menudo no es necesario animarlo. De hecho, tu jig será interceptado en su descenso e incluso podrás mantenerlo suspendido bajo la caña.

Todas las especies
Cuando se pesca con un jig en vertical sobre la embarcación, es posible capturar una especie de pez diferente en cada bajada.
Estos pueden ir desde la honorable lubina y la vielle hasta el jurel y la caballa, que son muy sensibles a estos trozos de metal. Sin embargo, no faltarán las sorpresas y algunas de ellas serán grandes si a la lista se añaden abadejos, fanecas, rubios o coquinas. Incluso he pescado sargos rosados y grises, ¡y hasta una raya!