Ratio de recuperación y velocidad
 La velocidad de recuperación depende de varios factores. 
 La primera es simplemente la velocidad a la que se gira la manivela del carrete. 
El segundo es la relación de carretes. Es importante tener en cuenta esta información.
Los datos del fabricante suelen indicar dos elementos:
-  La relación, expresada por ejemplo como 6,4:1. Esto significa que el conjunto rotor + rodillo + pick-up realiza 6,4 revoluciones por una sola vuelta de manivela. 
-  Longitud de cabo recuperado por vuelta de manivela, expresada en centímetros. Indica cuántos centímetros de sedal se enrollan con cada vuelta completa de la manivela. 

Estos dos parámetros son esenciales si quiere elegir el carrete adecuado para su técnica de pesca.
La importancia de una velocidad de recuperación adecuada para el señuelo
En función del comportamiento de los peces, deberá variar la velocidad de recuperación del señuelo.
 Una recogida demasiado lenta dará tiempo al pez para identificar el engaño y rechazar el ataque. 
Por el contrario, recuperarse demasiado rápido puede parecer incoherente con el entorno y disuadir a los peces de atacar.

Encontrar la velocidad de recogida adecuada significa probar varios ritmos e identificar el que provoque más reacciones. Esta velocidad ideal puede cambiar a lo largo del día, en función de la actividad de los peces y de las condiciones de pesca.
A menudo, cuando las picadas son tímidas o inexistentes, nos concentramos en cambiar el señuelo. Sin embargo, no hay que descuidar la velocidad de recogida, que es un parámetro esencial en el éxito de una salida de pesca.
Adaptar la velocidad de recuperación a las condiciones
Para ilustrar lo anterior, veamos algunas situaciones concretas.
 Aguas frías o principios de temporada 
  Al principio de la temporada, cuando el agua está fría, los peces no suelen ser muy activos. A menudo tumbados en el fondo, sólo atacan a una presa si requiere un mínimo de energía.

En este caso, opto por una recogida lenta, manteniendo el señuelo cerca del fondo para maximizar las posibilidades de provocar un ataque.
 Sol, cielos azules y peces activos 
  En verano ocurre lo contrario. Cuando el agua está clara y los peces son muy activos, es preferible recuperar rápido.

El objetivo es aprovechar su instinto de agresividad y su excitación natural, que a menudo desencadenan ataques.
Los peces grandes suelen ser cautelosos y muy educados: han visto muchos señuelos y es difícil engañarlos.

 He observado que las animaciones rápidas a veces dan muy buenos resultados, probablemente porque dejan poco tiempo a los peces para analizar el señuelo, animándoles a atacar por reflejo. 

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