Las cristalinas aguas turquesas de Los Roques ofrecen un extraordinario campo de juego para los pescadores con mosca. Los paisajes son variados y de rara belleza. La diversidad de ambientes alberga una gran variedad de especies. Bajíos, playas, arrecifes de coral, lagunas y manglares albergan una variedad de peces única y excepcional.

Un archipiélago único
Situado a 35 minutos en avión al norte de Caracas (128 km) y con una superficie de 221.120 hectáreas, el archipiélago está formado por 350 islas e islotes. Esto lo convierte en el mayor parque marino del mar Caribe. Se han registrado más de 280 especies de peces, 200 de crustáceos, 140 de moluscos y 61 de corales, así como aves locales y migratorias (92 especies), delfines, ballenas, mantarrayas y tortugas marinas, 4 de las cuales están protegidas en todo el mundo.
El 9 de agosto de 1972, el archipiélago fue clasificado como Parque Nacional, con el fin de preservar este lugar único por su diversidad marina (fauna y flora) y su gran variedad de aves marinas. Gracias a esta clasificación, ahora las actividades están controladas y reguladas. La pesca está preservada y, en consecuencia, es excelente durante todo el año.
A partir de los años 80 llegaron los primeros pescadores para descubrir un lugar insólito que pronto se convertiría en uno de los mejores destinos multiespecíficos del Caribe.

El pez espinoso, la especie estrella
En Los Roques, toda la cadena alimentaria se basa en una gran cantidad de alimento conocido como "carnada" o pescado forrajero, que consiste en todo tipo de peces pequeños o "sardinas".
Las agujas, los sábalos y los jureles de todo tipo se alimentan principalmente de estas presas.
Aquí, las macabíes se pescan muy a menudo con imitaciones de peces pequeños, con señuelos y gomitas. Se trata de una especialidad local, ya que en la mayoría de los destinos del mundo se alimentan de cangrejos y gambas. Aquí son aún más potentes y agresivos, y buscan a sus presas en los bordes de las llanuras, playas y lagunas.

Se buscan bonefish en varias islas y flats (aguas poco profundas). También es posible pescar en guata por su cuenta en muchas islas dejándose llevar por un barco o lanzadera.
Los peces espina viajan solos, en parejas o en pequeños grupos en busca de distintas presas, pero sobre todo de esta fuente de alimento: los peces pequeños.
Ya sea en playas, lagunas o bordes de llanuras, las macabelas nadan por la orilla para atacar a peces forrajeros como depredadores agresivos, como el jurel o la dorada (de agua dulce).
Se utilizan muchas imitaciones de peces para desencadenar su agresividad y adaptarse a su dieta. Las acciones son violentas, ya que el macabí es uno de los peces más rápidos en aguas cálidas. Una vez picados, se lanzan mar adentro para intentar desengancharse o romperte en el coral, que nunca está lejos en el archipiélago.

Por supuesto, las macabíes también entran en poca agua para alimentarse de cangrejos, gambas, moluscos y gusanos marinos, sobre todo en fondos arenosos y fangosos y en la hierba de las tortugas. No es raro encontrar macabíes excavando en el fondo, con la cola y parte del cuerpo fuera del agua, lo que se conoce como "tailing".
Se trata de un tipo de pesca mucho más técnico y delicado. En este caso, hay que ser preciso y delicado para desembarcar cerca de los peces que se alimentan.

Una gran variedad de especies
Con la ayuda de un guía local, podrá ir a buscar macabíes en distintos puntos que no son accesibles sin su conocimiento de la zona y las mareas, así como un gran número de especies, entre las que se incluyen el sábalo, distintas variedades de jureles, palometa, pez loro, pez ballesta, barracuda y róbalo, por nombrar sólo algunas. Los Roques es un destino único por sus innumerables posibilidades
Dependiendo de las condiciones y de las mareas, podrá probar distintas especies el mismo día, algo poco frecuente en un mismo destino.
Dependiendo de lo que te apetezca, puedes probar suerte con una nueva especie o intentar pescar un pez raro: en este caso, el pez loro arco iris.

Las oportunidades para la palometa son regulares. Los peces ballesta están siempre activos en la barrera de coral. El sábalo suele estar detrás de las sardinas, ya sea en los llanos o en las lagunas y franjas de manglares, y el róbalo también merodea en este tipo de entorno.
Como se habrá dado cuenta, Los Roques es un destino único donde podrá dar rienda suelta a su pasión por el bonefish, que se puede encontrar en todas las islas, pero donde también podrá variar los placeres. La seda vuela a menudo a través de las anillas y a menudo verá el backing salir de su carrete, ¡todo ello en un entorno impresionante!