Un nuevo decreto
La decisión concede un plazo de 4 meses para la emisión de una nueva orden que contemple este tipo de disparos. Desde el 19 de septiembre de 2022, el gobierno había suspendido los disparos de control de cormoranes en aguas abiertas. De este modo, prohibía a los prefectos conceder disparos reglamentarios para proteger a los peces. La FNPF y toda su red de asociaciones condenaron enérgicamente esta decisión extrema, contraria a la protección de las poblaciones de peces, en particular de ciertas especies frágiles del patrimonio.
El cormorán grande consume entre 300 y 500 gramos de pescado al día, depredando sobre todo peces migratorios, lucios, tímalos y truchas. En el departamento de Aude, por ejemplo, los resultados de un estudio realizado por la federación departamental de pesca muestran que la biomasa de tímalos ha disminuido casi un 80% como consecuencia del cormorán. Numerosas observaciones sobre el terreno demuestran también que el ave ha ampliado su territorio y se está volviendo sedentaria.
Para justificar su decisión, el Conseil d'État consideró que el Gobierno había "privado a los prefectos de la posibilidad de conceder exenciones para las aguas abiertas de las prohibiciones de destrucción de cormoranes grandes". Dio a los ministros de Agricultura y Transición Ecológica un plazo de cuatro meses para dictar una nueva orden que fije cuotas departamentales de caza para su regulación en aguas abiertas durante el periodo 2022-2025.

Cambio normativo inminente
"Este asunto nos ha movilizado tanto en términos de estudios técnicos como de acción política y jurídica. Hoy nos alegramos de este éxito en favor de las poblaciones de peces, fruto de una movilización sin precedentes de nuestra red de asociaciones y parlamentarios de todo el país Esperamos con impaciencia un cambio reglamentario inminente, operativo para el otoño, tal como ha anunciado el Ministerio de Transición Ecológica" Claude Roustan, Presidente de la FNPF