No persigas el primer puesto a toda costa
Si nunca ha participado en un concurso de pesca, es un mundo que puede sorprenderle. Puedes presentarte a numerosos concursos sin que te pidan experiencia ni resultados. Aunque no quieras ir con el objetivo de ganar a toda costa, probar la competición te permitirá aprender mucho, tanto sobre tu propia práctica como sobre la de los demás.
También puede participar simplemente para descubrir cosas nuevas y pasar un buen rato en el agua con otros pescadores. La competición también es un buen lugar para conocer gente nueva, hablar de tus diferentes visiones de la pesca y, por qué no, pescar juntos más tarde. El principio mismo de la competición es sacarte de tus casillas, hacerte analizar y pensar.
Observar a los demás
Cuando uno se presenta a su primera competición, a menudo se da cuenta de que le queda mucho por progresar. Mi experiencia personal en competición me ha permitido conocer a muy buenos pescadores, a los que he podido observar en cuanto a su técnica, sus movimientos y sus estrategias de pesca. Por supuesto, si te toca quedar eliminado rápidamente en competiciones en las que cada fase es eliminatoria en caso de derrota, puedes dedicar buena parte de tu tiempo a intentar comprender lo que hacen los demás pescadores y quién está trabajando.
Convertirse en un buen pescador implica pasar mucho tiempo al borde del agua, pero también depende de los peces y de la estrategia que adoptes. Observar a un competidor durante una fase final puede ahorrarte mucho tiempo en tu proceso de aprendizaje, y tú a cambio puedes explotar su estilo de pesca cuando vuelvas a la orilla del agua.
Desafiarse a sí mismo
En competición, es importante no dormirse en los laureles y tratar siempre de hacerlo mejor para ser más eficiente. El tiempo es limitado, así que no puedes quedarte sentado durante una hora y esperar a que los peces se pongan en marcha. Los grandes competidores suelen ser capaces de pescar cuando el pescador medio está pensando que no hay esperanza y que es mejor volver otro día.
Por supuesto, nadie es un genio de la pesca, pero convertirse en un mejor pescador suele implicar cuestionarse a uno mismo e intentar comprender lo que hacen los demás para contrastar la información. Si, por el motivo que sea, te da miedo participar en una competición, prueba primero a mirar: merece la pena.
