Aves y caza
Son muchas las especies de aves que habitan el Mediterráneo. Algunas son migratorias, mientras que otras permanecen en tierra la mayor parte del tiempo. Entre ellas está la gaviota, un ave típicamente costera que puede describirse como perezosa. Las gaviotas sólo salen al mar cuando hay peces pelágicos y no tienen que esforzarse demasiado para pescar. Por regla general, no se mueven si la caza no merece la pena.
Otras aves son la gaviota cabecinegra y la pardela gris, que son mucho mejores cazadoras y cuya vista muy desarrollada les permite detectar actividad a gran distancia. La gaviota cabecinegra suele estar cerca de la costa cuando caza caballas, gallineta nórdica y pelágicos, mientras que la pardela común puede verse muy lejos de la costa, sobre todo cuando caza atunes.
Cetáceos
Los cetáceos más frecuentes en el Mediterráneo son, sin duda, los delfines. Se alimentan principalmente de peces y cefalópodos, y son fáciles de ver porque tienen que salir a la superficie para respirar. En el Mediterráneo, a diferencia de otros mares y océanos, ver delfines no es en absoluto señal de una buena salida de pesca. Su método de comunicación por ecolocalización los hace audibles a gran distancia para los peces, que huirán inmediatamente por miedo a acabar siendo su comida. Pero sigue siendo un gran encuentro, que no es infrecuente cuando uno se aleja un poco de la costa.
Los rorcuales comunes y los cachalotes son otros cetáceos que pueden verse de vez en cuando. Tienen poco impacto en la actividad de los peces, pero son más bien indicadores de una corriente llena de alimento. El pez luna, el pez espada y el atún también se ven con frecuencia en la misma zona.
Aves de caza
A diferencia de gaviotas y gaviotines, las aves cazadoras buscan activamente su alimento sin esperar a que los peces lleven el forraje a la superficie. La más conocida es el cormorán, un auténtico depredador que se sumerge a profundidades de más de 10 metros y es capaz de alcanzar velocidades impresionantes. Desgraciadamente, esto no suele ser una buena señal, ya que este eficaz cazador le arrebatará rápidamente el pescado. También está presente en gran número en invierno y causa estragos a lo largo de la costa.
Otras dos especies frecuentes, que suelen ser más visibles en agua dulce, son la garza real y el martín pescador. La garza suele esperar inmóvil a que pase su presa, mientras que el martín pescador la divisa desde lo alto y se lanza a por ella.
