1) Proteger el señuelo
Los señuelos blandos grandes, de 15 a 25 e incluso 30 centímetros, no son baratos y querrás pescar con ellos el mayor número posible de peces antes de tener que tirarlos. Los aparejos poco profundos aumentan mucho la vida útil de los señuelos blandos.

Gracias a la sujeción del anzuelo que se desprende del señuelo cuando un pez lo agarra, el señuelo flexible se mantiene alejado de los dientes del lucio o de los desgarros que podría causar una cabeza de plomo.
2) Evolucionar a cualquier profundidad
Una de las grandes revoluciones que aporta este aparejo es la posibilidad de hacer nadar a un señuelo sin necesidad de lanzarlo. Hasta ahora, esta posibilidad estaba esencialmente reservada al aparejo Texan weightless. Ahora es posible hacer nadar señuelos blandos a profundidades de 10 a 30 centímetros y seguir teniendo un buen armamento.

Por supuesto, puede utilizar cabezas de plomo de rosca o de clip para aumentar la profundidad de nado de los señuelos. De este modo, puede hacer que el mismo señuelo nade a profundidades que oscilan entre diez centímetros y diez metros.
3) Recoger menos
Los eslabones giratorios del aparejo permiten al pez girar 360 grados. Además, al separarse del señuelo, el pez no puede apoyarse en él para desengancharse.

El pez sólo tiene un anzuelo en la boca, así que sin señuelo es menos probable que se enganche.
4) Ahorrar
De hecho, el aparejo poco profundo equivale a señuelos como el Magdraft o el Dunkle. Sin embargo, una vez que estos señuelos están inservibles, van a la basura y su armazón no es reutilizable. Con un aparejo poco profundo, sólo el señuelo blando es irrecuperable, y todo lo que tienes que hacer es poner uno nuevo en el aparejo que conservas.

Además, si fabricas tus propios marcos, esta técnica es bastante económica a largo plazo.