El módulo del blank, la acción de la caña, el trenzado y, por supuesto, el control técnico de la caña son parámetros esenciales para sentir todo lo que sucede al final de nuestra línea. Sin embargo, también es posible optimizar tu herramienta, tu caña de pescar, para acentuar la retroalimentación. Por ejemplo, si elige el carbono como material base para el portacarretes, podrá dar un paso más.

Toda una novedad
El Carbon Arbor es una auténtica innovación tecnológica como portacarretes en su caña. Hasta ahora, tanto si se trataba de una caña de constructor como de una caña lista para usar, los portacarretes se instalaban y fijaban con cartón, cinta de pintor o calce. Este último material tiene la ventaja de ser ligero, pero también rígido, y era hasta ahora la mejor elección para montar una caña.
Hoy en día, existen calzos, en forma de arandelas, fabricados en carbono que pueden sustituir a los materiales anteriores y con muchas ventajas. Si el carbono se utiliza en muchas tecnologías, es porque sus cualidades mecánicas son reconocidas en muchos aspectos. Por lo tanto, alojarlas en el corazón de nuestro portacarretes es optimizar el rendimiento de su caña.

Un material ligero
La primera ventaja es su ligereza. No sólo el material en sí es extremadamente ligero, como todos sabemos, sino que el hecho de que el Carbon Arbor se presente en forma de arandelas de unos milímetros de grosor y que sólo se necesiten 3 para su portacarretes ahorra peso. En una caña fina, ¡este es un punto realmente bueno!
Un material rígido
El carbono es un material rígido y mucho más de lo que pueden serlo el cartón, la cinta de pintor o incluso la espuma (el material utilizado para las calas). Así, al aumentar la rigidez del conjunto caña-carrete, que es el centro neurálgico de la transmisión de información entre la caña y el pescador, aumentamos la sensibilidad y la resonancia de nuestra herramienta.

Creación de una caja de resonancia
Para configurar su carrete con el Carbon Arbor, necesita utilizar 3 de ellos. Uno en cada extremo y otro en el centro. Esta arquitectura crea espacios de aire entre el portacarretes, el blank y las cuñas de carbono que actúan como una caja de resonancia como la de una guitarra. Este fenómeno permite una vez más optimizar la amplificación del sonido de nuestra caña.

La aplicación
El Carbon Arbor está diseñado para portacarretes de 16 mm de diámetro. Para que encajen perfectamente, requieren un poco de lijado. Así, utilizando un taladro y colocándolos en una varilla roscada, podrás lijarlos fácilmente, con precisión y de forma uniforme.
Una vez hecho esto, simplemente péguelos en el interior de su portacarretes y vuelva a sellarlos. De nuevo, se trata de una operación muy sencilla.

Un accesorio ideal para varillas táctiles y finas
Con todas sus cualidades y diseño, el Carbon Arbor es un accesorio ideal para diseñar y montar una caña de pesca ligera (UL, L, ML o M) para la pesca al toque. No cabe duda de que aquellos a los que les guste pescar a mosca, scratch o técnicas finas ¡se animarán con el próximo proyecto!