¿Qué es un sábalo?

El sábalo es un señuelo que pertenece a la familia de los señuelos blandos. El sábalo es fácilmente identificable gracias a la paleta de la parte posterior, es decir, la aleta caudal, que emitirá muchas vibraciones. Hay diferentes tamaños de sábalo y muchos colores para pescar todo tipo de depredadores, ya sea en agua dulce o en el mar.
El tamaño de la caudal se adapta al tamaño del sábalo y éste se elige en función del pez objetivo, por ejemplo, el más pequeño para la perca y el más grande para el Esox o el siluro.
Puede montarse en distintos aparejos, como el Texas, para pescar lucios hambrientos en la parte superior de los lechos de algas.
Así que tenemos diferentes variantes de shads con diferentes aspectos, así como shads con anillas, que son pequeñas anillas que están en la parte superior del señuelo y que emiten diferentes vibraciones. Estas anillas también ayudan a retener un poco más el señuelo cuando lo utilizas.
Después, tenemos formas mucho más clásicas en línea, muy largas con caudales que pueden variar según su tamaño y altura.
Como habrás comprendido, las vibraciones se emiten en función de la forma del señuelo, del tamaño y de la pala.
El sábalo, un señuelo versátil

El sábalo es uno de los señuelos más versátiles que existen. Puede utilizarlo en cualquier tipo de cabeza plomada, ya sea redonda, de fútbol o articulada, para la pesca con sedal, de arrastre y vertical.
También puede pescar con un sábalo drop shot, o montarlo en plantillas (swimming jig o micro jigs). El sábalo será igual de efectivo con un tejano. El sábalo será igual de eficaz con un Texan, Carolina o simplemente sin peso (señuelo blando montado en un anzuelo Texan sin plomo adicional para pescar sobre lechos de maleza sin engancharse).
El sábalo también puede ser un excelente cebo para spinnerbait de buzzbait o chatterbait. Añadirá vibración adicional a su montaje y permitirá que su montaje se mueva más lentamente por la columna de agua, con una brazada más deslizante.
Los sábalos más grandes pueden montarse con aparejos poco profundos que permiten que los anzuelos se separen del señuelo para salvarlo de los dientes de los depredadores .
Pequeño o grande, con un cuerpo realista o irreal, de color fluorescente o imitativo, el sábalo sigue siendo el señuelo blando más fácil de usar. Basta con lanzarlo y su cola emitirá vibraciones que atraerán inevitablemente a los distintos depredadores. Es una apuesta segura para usar en todas las situaciones, tanto en agua dulce como en el mar. Generalmente es el señuelo blando que se lanza primero al llegar a un lugar.