Entre la longitud del látigo, su potencia, su acción y la variedad de marcas que proponen gamas completas, el pescador principiante puede encontrarse rápidamente desorientado... Aquí tienes unos sencillos consejos para guiarte en tu elección y que la primera caña que lleves al agua responda lo mejor posible a tus expectativas.
Longitud y potencia de una caña de mosca
Uno de los primeros criterios para elegir un látigo es su longitud y potencia. Todo depende del tipo de pesca que quieras hacer (seca, ninfa, streamer...), de las condiciones de pesca y del perfil del curso de agua. Para los principiantes, los pescadores suelen elegir cañas de 9 pies y calibre 5 (o 4), que son bastante polivalentes y ofrecen un buen compromiso para los distintos tipos de pesca.
Siempre habrá tiempo más adelante para ampliar su selección de látigos comprando, por ejemplo, una línea de 11 pies para pescar con ninfa en un río ancho, o una línea de 6 ó 7 para propulsar streamers más voluminosos que las imitaciones clásicas.

En el mundo de la pesca a mosca, las cañas se miden en pies (equivalentes a 30,48 cm): un látigo de 9 pies mide 2,74 metros, una caña de 11 pies mide 3,35 metros, y así sucesivamente.
Número y densidad de las cerdas
En efecto, el número de línea corresponde a su peso normalizado, calculado sobre los 30 primeros pies (sin contar la punta). En la práctica, este número de sedal se suele equiparar a la potencia de la caña: en resumen, un sedal del número 3 es más probable que se utilice para la pesca fina (incluidos los salmónidos bonitos), los números de sedal 6 y 7 para la pesca en embalses, por ejemplo, los números de sedal 8 y 9 serán eficaces con los depredadores, y los números de sedal 12 son más probables que se utilicen en cañas potentes para la pesca en el mar.
Existen varias densidades de sedal: flotante, hundido o intermedio. Si te inicias en la pesca de la trucha con sedal seco, hundido o ninfa, no hace falta que empieces con distintos tipos de sedal: un sedal flotante te servirá perfectamente.

Las diferentes acciones del bastón
La acción del bastón es un factor importante a tener en cuenta. En resumen, todos los látigos se dividen en 3 categorías: parabólica (una caña "blanda" que se dobla en toda su longitud), semiparabólico o acción puntera (el más rígido, con sólo el último tercio trabajando durante las dominadas).
Un plato semiparabólico para empezar
Para una primera compra, una caña semiparabólica puede ser un buen compromiso, ya que su "relativa flexibilidad" puede reducir algunas de las imperfecciones técnicas del lance. Pero en lo que se refiere a la acción del látigo, no hay reglas definitivas: siempre es arriesgado hacer una primera compra sin familiarizarse antes con la caña y probar su acción.
A menudo, lo mejor es abrir de un empujón la puerta de su distribuidor local y entrar en la tienda por primera vez para ver por sí mismo cómo funcionan las distintas varillas. Los consejos de los expertos pueden ser muy valiosos en esta primera fase. Otra buena solución es ponerse en contacto con un club de mosca, si hay alguno cerca de usted. Los pescadores más entusiastas podrán ayudarle a probar distintos tipos de cañas, ayudarle a elegir las adecuadas y guiarle en el proceso de aprender a usarlas.