¿Cómo se determina el valor de un lugar de pesca en alta mar?

Pescar también significa hacer prospecciones, buscar nuevas zonas, nuevos terrenos de juego. Aunque a veces encontramos pepitas de oro, también nos decepcionamos con frecuencia y llegamos a la conclusión de que ese nuevo lugar es muy malo. Sin embargo, ¿hemos hecho el análisis correcto y no nos estamos perdiendo una mina de oro?

¿Qué es una mala mancha?

Aunque es obvio que un lugar en el que nunca pescamos nada puede calificarse de mal sitio, no es el único... De hecho, ya hemos capturado algunos peces en otras zonas, pero de forma muy irregular y sin ninguna continuidad ni lógica. ¿Son mejores lugares? Me gustaría decir que no, pero también es posible que hayamos pasado por alto un parámetro esencial que no nos permite hacer el análisis correcto.

¿Por qué no tomo nada?

La primera razón es simplemente que el codiciado lugar no albergará ningún pez, ya que carece de reservas alimentarias. La segunda es que su topografía (relieve subacuático y exterior, profundidad, sustrato, etc.) no ofrece condiciones de comodidad o seguridad suficientes para que los peces se sientan cómodos alimentándose allí. Así que, sí, éste es un punto muy malo y sin duda hay muchos más que buenos... Pero si te ha inspirado, por algo será.

Cuando nada pica

Has descubierto un nuevo punto, pero intentas explotarlo un día en el que la actividad es muy baja y no has pescado nada en tus puntos habituales. Es probable que la penalización sea exactamente la misma en esta nueva zona y que llegues a la conclusión de que este punto no es bueno después de todo... Por eso siempre debes probar estos nuevos puntos varias veces y cuando la actividad sea buena en general, especialmente en zonas similares (criaderos de ostras, cabezas de roca profundas, meseta barrida por la corriente, etc.)

Mal abordado

Otro error que puedes cometer está en la forma de acercarte y pescar esta nueva zona. Puede que hayas entrado en el agua inmediatamente antes de pescar en el borde, que te hayas colocado en una posición incorrecta con respecto a la cabeza de la roca, que hayas lanzado contra corriente o que hayas utilizado una técnica inadecuada...

Algunos lugares funcionan realmente mejor desde un ángulo que desde otro, y a veces hay que entender cómo acercarse a ellos y pescarlos, comprender su lógica para presentar el señuelo o el cebo de la forma adecuada para el pez al que nos dirigimos. Para ello es necesario observar y analizar el entorno.

Malas condiciones

Por último, algunas manchas sólo son realmente manchas en determinadas condiciones meteorológicas (fuerza y dirección del viento), estaciones o condiciones de luz, porque sólo en esos momentos ofrecen una fuente de alimento interesante y unas condiciones de vida tranquilizadoras para los peces. Si no identificamos las características fundamentales de una nueva zona, es muy probable que perdamos la lógica de su funcionamiento. Y, sin embargo, podría ser un lugar excelente, pero en condiciones muy específicas...

Sólo analizándolos podemos comprender cómo y por qué funcionan y extrapolar así el valor de un lugar codiciado. La dinámica de las corrientes, la topografía, el sustrato, la meteorología y la estación del año son parámetros que hay que identificar y comprender para ahorrar tiempo en una prospección eficaz.

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